Los Andes

FOTO: CronicaViva/Internet

A veces, el ejercicio de ubicarnos en el futuro y desde allí mirar el pasado y las oportunidades ganadas o perdidas, puede ayudarnos a marcar una mejor ruta a seguir desde el presente hacia el futuro, más aún estando ad portas de un cambio de gobierno.
Hagamos el ejercicio. Supongamos que estamos en el año 2025 escuchando a un panel de historiadores hablando sobre lo que fue la educación 2016-2025. Me imagino dos escenarios alternativos.

ESCENARIO 1: Perú perdió la oportunidad de dar el gran salto de su pedagogía condenando a la población a quedar atrapada en los paradigmas pedagógicos de la economía del conocimiento del siglo XX: currículo segmentado por áreas, quehaceres escolares definidos por programas y competencias fijadas rígidamente por el MINEDU, pruebas estandarizadas para dar respuestas pre establecidas, sobrevaloración de matemáticas, lectura y de metas de puntajes en las pruebas nacionales e internacionales como ECE, TERCE o PISA y sus respectivos rankings, orientación escolar hacia el entrenamiento continuo para dar pruebas y obtener notas. Enorme estrés, sensación de irrelevancia y aburrimiento de los estudiantes. Formación y evaluación de profesores en función de esas áreas y pruebas. Resultado: peruanos individualistas, marcados por la impotencia para resolver sus problemas de manera creativa, innovadora, y de tener una ciudadanía activa, informada y responsable.

ESCENARIO 2: Perú aprovechó la oportunidad de dar el gran salto de su pedagogía facilitando a su población el dominio de los paradigmas pedagógicos de la economía de la innovación del siglo XXI: currículo basado en proyectos interdisciplinarios, quehaceres escolares definidos por los intereses de los alumnos, ausencia de pruebas estandarizadas y rankings, fomento a la investigación y desarrollo de teorías originales, valoración de las artes, humanidades, cultivo de habilidades sociales, reconocimiento de las fortalezas de cada alumno estimulando su deseo de aprender, fomento a la solución creativa e innovadora de problemas reales. Enorme disfrute y apasionamiento por el aprendizaje de los estudiantes. Formación y evaluación de profesores priorizando su capacidad de desarrollar estrategias diversas para los alumnos diversos. Resultado: peruanos solidarios, cooperativos, entusiastas para resolver problemas de manera creativa, innovadora, y de ser ciudadanos activos, informados y responsables.

¿Cuál creen ustedes que será el escenario real al año 2025? Depende a quién elijamos para gobernarnos.