Thursday 28.03.2024 | Actualizado 11:08 (hace 1963 días)
En una conversación vía Whatsapp entre el director de Inteligencia Naval de Chile, Óscar Aranda, y el director de Inteligencia de la Armada peruana, el Contralmirante Raúl Robles, se evidencia que Chile sí espió al Perú desde que se hizo público el diferendo marítimo que concluyó en La Haya.
El Contralmirante Robles le pregunta a su par chileno sobre el espionaje, pidiéndole que revele los nombres de los espías peruanos, a lo que Aranda le responde: “No me pidas eso. Sabes que no puedo. Podría hacer algo a futuro. Pero piensa las fechas. Son cosas que heredé”.
Robles insiste y pide nombres; el chileno contesta: “solo es Philco. Los otros dos son mercenarios de la información, la vendían a cualquiera. Los desechamos porque sospechamos”, “¡Oye, nos estaban demandando! Jajajajaja ¿qué querían que hiciéramos?”, agrega.
En esta parte, el director de Inteligencia Naval de Chile se refiere a que el único espía peruano que brindaba información real era Johnny Pilco Bora y la información de los otros agentes (Domínguez y Gonzales) no satisfacía las expectativas chilenas.
Al final del diálogo, Robles y Aranda quedan en reunirse en una próxima oportunidad para conversar sobre el tema, poniendo como posible lugar la ciudad de Tacna. Allí, Aranda podría dar más detalles sobre el inicio de la operación de espionaje.
Para el internacionalista Ernesto Velit, estas informaciones solo ratifican la posición peruana, que Chile no quiere reconocer. “Ahora le daremos carácter de protesta diplomática, que es lo que se estila en estas situaciones, para que Chile reconozca el espionaje”, mencionó.
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