Puno, tributario electoral de otras regiones


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Escribe: Rolando Waldo Gomez Poma | Nacional - 10 Apr 2016


Las condiciones propias del medio ambiente hacen de Puno una zona que linda con la extrema pobreza. Teniendo para sí extensas áreas de terreno abandonadas e improductivas, los jóvenes emigran a raudales con dirección a la costa peruana, por eso se puede deducir que extrañamente la cantidad de electores puneños oscila en 800 mil ciudadanos, mientras que Arequipa y otras regiones vecinas incrementan la cantidad de electores que tienen; fuentes del Instituto Nacional de Estadística refieren que las oleadas migratorias no son favorables para la región y sí para las otras regiones, además la desideologización andina reproduce ciudadanos anodinos a la coyuntura política actual y con una visión a cortísimo plazo, porque viven para el consumo diario y ese vértigo hace que sigan propuestas políticas que son más cercanas.

En las últimas campañas electorales, los medios de comunicación jugaron un rol preponderante para direccionar al electorado nacional; para ello, estos medios se valen de las encuestas y lamentablemente siempre está la “duda” en todo este embrollo. Porque en la era de la globalización las redes sociales también juegan una mayor incidencia en la población electoral joven, entendiendo que se configura al estado-nación desde la perspectiva política global, lo que infiere la tendencia impugnable del libre mercado, porque además nuestra patria mediante tratados y convenios internacionales reconoce fueros internacionales que también tienen como fin el predominio del liberalismo a ultranza, en detrimento de las ideologías progresistas que siempre son vistos y denigrados como los apestados “terroristas”, tal como alguna vez el ex presidente Alan García bosquejó el pensamiento de “el perro del hortelano”.

Lamentablemente, la anti política, desde el autogolpe de Estado liderado por la dupla Montesinos-Fujimori nos carcome hasta nuestros días; si queremos hablar de ideologías políticas en cualquier barriada de San Juan de Lurigancho, El Callao, Tacna, Arequipa, Moquegua, y otras regiones, rápidamente saldrán los defensores del status quo y denunciarán la reorganización de Sendero o Tupacamaristas; nunca dirán que se unen para luchar por sus derechos sociales, por ello en estas zonas convulsionadas por las necesidades los migrantes andinos tratan de vivir el día a día, no importándoles el desarrollo nacional; además, ellos entendieron que deben callar en todos los idiomas y trabajar sin las condiciones que la legislación laboral estipula, porque para esta población migrantes del ande no existe el derecho y sí la persecución mordaz, es por esa razón que tratan de subsistir sin mayores problemas.

La migración de puneños redujo la población electoral de la región Puno en por lo menos cincuenta por ciento, porque claramente se puede observar que las principales ciudades de las regiones vecinas tienen alta predominancia nuestros coterráneos, más parecen barriadas de Puno que de esas localidades; entonces solamente se puede observar que en Arequipa los pueblos jóvenes son pujantes desarrolladores de esas urbes, por lo tanto la distribución de dinero se hace midiendo el crecimiento poblacional y Puno es la gran perdedora, además dentro de las principales regiones a nivel nacional nuestra región no saca ventaja del emprendedor y solamente Arequipa supera el millón de electores superados por Piura, La Libertad, Cajamarca y Lima. Esto quiere decir que en una elección donde Puno pudiera incidir en qué candidato ganará, nuestra densidad de electores no es muy luchada, porque además la ideología izquierdista o progresista es la reinante por las políticas que inclusión que no enseñan a pescar y sí a subsistir.

La última tendencia electoral nacional instituyó un apoyo masivo contra una propuesta de gobierno, pero con la asunción al mando del presidente de la República y el viraje a favor de la cúpula económica imperante, hace que la democracia y el sistema político se contrapongan entre sí, porque la democracia no funciona para solucionar los problemas más álgidos de la población, asentados en los pueblos jóvenes; en este panorama tan álgido o nocivo para la democracia, los debates públicos sobre qué país queremos para la posteridad son nulos. Claramente se puede entender que la economía boyante para unos cuantos significa el hambre y la miseria para otros, aunque muchos dirán que el peruano es emprendedor y “chambeador”, nuestra gente pasa penurias y vive en carne propia la exclusión. El Estado está a espaldas de la población peruana y los andes no tienen respuestas a las necesidades agropecuarias, por ello en algunas zonas de nuestra región Puno podemos observar que existen solamente ancianos y ancianas acompañados de algunas hijas y sus menores; lamentablemente, nuestra producción depende mucho de la estación en la que se vive y el mercado es el único factor dinamizador de la economía regional.

Como parte de socializar el estado de derecho e insertar a población vulnerable al Estado y no excluirlos, se forjó el Acuerdo Nacional, que es un conjunto de preceptos democráticos con visión al bicentenario, dentro de los cuales podemos rescatar al fortalecimiento del régimen democrático y del estado de derecho, el mismo que generará estabilidad con un sistema electoral libre de cualquier influencia con una pluralidad de contendores; con el fortalecimiento del sistema de partidos políticos y la democratización de la vida política, estaremos aperturando foros de discusión y debate tendentes a elegir la mejor alternativa de gobierno, caso contrario la democracia solo servirá de máscara el latrocinio; además de la afirmación de la identidad nacional, donde cada peruano se sienta orgulloso de sus raíces y se criminalice el racismo desde cualquier perspectiva, entendiendo que la Nación Peruana se integra por el patrimonio milenario de movimientos culturales precolombinos y la diversidad étnica cultural; claro que sin diálogo institucionalizado para la concertación, nada se podrá hacer, porque la tolerancia es un modus vivendi que nos diferencia de otros animales.

La integración, búsqueda de la paz global y lucha sin cuartel en democracia es proseguir el camino de la decisión popular y la lucha de ideas o ideologías, claro que concatenados con la paz global y la integración con otras naciones; si no existe seguridad en la ciudadanía, no podemos hablar de democracia, por ello en las poblaciones del altiplano cunde la violencia, aunque están trabajando duro y parejo, las rondas campesinas y ronderos, pero eso no basta porque existen excesos en la aplicación de la costumbre, por ello la cultura cívica es importante; para coincidir en un país unitario, se tiene que reconocer las bases históricas del descentralismo, hoy tenemos a los gobiernos regionales que son de cáscara y no tienen capacidad de gasto porque se invierte pidiendo permiso al estado centralizado, por ello es deber de los políticos de hoy poner en la agenda pública la descentralización real y positiva, donde los gobiernos regionales conformen bloques estratégicos y con una idea unitaria, ya en los años cuarenta del pasado siglo Emilio Romero Padilla esbozo un sistema de descentralización del estado, amén del desastre que fue la conformación de regiones por afinidad.

Si el presidente identifica y personifica la Nación, entonces los ciudadanos de pie tenemos que brindar el respeto y la seguridad que esta forma de gobierno requiere, claro que en el tintero puede estar la descentralización real, el sistema federalista y las macroregiones, todos estos debates se deben esclarecer en razón a la unidad del Estado Peruano y no a la atomización; porque identificando esa forma de idear al peruano nos podemos dar un nuevo reto y es precisamente la reducción de la pobreza en todos los índices colegidos con la transferencia de la ciencia y la tecnología y sobre todo del acceso a todas las fuentes de empleo y empleabilidad.

De seguro que parece una perorata de un politiquero, pero lamentablemente es nuestra realidad, estamos viviendo el día a día sin reparo de las insanias implantadas desde el Ejecutivo Nacional, por ende el único recurso natural que tenemos en cantidad (agua dulce) no lo podemos explotar adecuadamente y son otras regiones las que lucran con ese recurso, es más de una vez por todas debemos defender el espejo del lago Titicaca, porque no es posible que la ribera del Titicaca se retraiga y los invasores reclamen propiedad y luego la vendan a precios elevados. Puno tiene origen y es milenario, pero por el agreste de su geografía (sequía, inundaciones, heladas, etc.) no podemos producir para exportar y solamente los hacemos para cubrir de manera deficiente nuestro mercado, es hora de aperturar un debate en todos los aspectos productivos y realmente determinar que actividad económica podemos explotar adecuadamente, caso contrario siempre nuestras poblaciones jóvenes estarán emigrando a otras latitudes, dejando las familias andinas con mayores de edad que miran el horizonte sin futuro y con mucha ansiedad de justicia.


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