Friday 29.03.2024 | Actualizado 11:08 (hace 1963 días)
Cientos de pobladores de los distritos de Taraco (Huancané) y Samán (Azángaro), Juliaca (San Román) y de otras ciudades, recorrieron una accidentada ruta para llegar a la cima del cerro más alto de la zona, llevando danzas ancestrales para venerar al “Señor de Imarrucos”.
Las actividades religiosas y culturales iniciaron el último fin de semana, pues el viernes, en el día central, los alferados junto a comparsas de danzarines y familiares acudieron al elevado santuario, donde desde antaño se dice que Jesús descansó, dejando sus huellas en una roca.
En esta festividad, las oraciones también se conjugan con los pedidos y deseos de una feria de Alasita, donde los pobladores compran miniaturas de las cosas que desean, como casas, autos, ganados, así como amuletos de prosperidad, que son sahumados y challados por chamanes.
Pobladores y visitantes participaron de las actividades religiosas, y se deleitaron con las coloridas comparsas de danzarines, donde destacan por alegres y traviesos los kusillos o llamados “Chanchas” y los “Soldados, quienes bailan a ritmo de los Tradicionales “Puli Pulis”.
En el segundo día de celebraciones, los peregrinos de distintas localidades cercanas continúan llegando al santuario, muchos amanecen en la capilla para pedir favores y venerar al “Señor de Imarrucos”, cuyo altar, en el presente año, fue mejorado gracias a los creyentes.
Luego, en medio de gran fervor, la cruz que representa al “Señor de Imarrucos” es descendida del cerro al pueblo de Taraco, con la protección de los tenientes y tenientinas, acompañados por los “Toro Toros” y demás figuras, y son recibidos por nuevos alferados para el próximo año.
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