Los Andes

Más allá de las cifras que pudiera demostrar en el avance del gasto presupuestario, el mandatario regional debió incidir en la forma cómo es que la administración regional cambiará de rumbo y el año próximo enfrente con mayor decisión la solución del sinnúmero de problemas que aqueja a la región. No hubo un ápice de humildad y, más al contrario, se irrogó proyectos y obras que debieron ser ejecutados por esta administración desde el primer día, porque la administración regional estuvo con los proyectos en carpeta y listos para efectivizar el financiamiento. No cabe duda que al actual mandatario regional le falta la relación directa con la población y los grupos populares organizados, no solo es gobernar en cuatro paredes y ser manipulado por los asesores o personas de confianza, si estratégicamente Lampa fue elegido como la sede de este primer informe económico, es cierto también que no es por darle relevancia a esta provincia, la verdad es que se eligió a esta localidad porque no ha tenido líderes que exijan cuentas claras.

Para nadie es un secreto que el avance presupuestal del presente año no pasa del cincuenta por ciento y que no se llegará al sesenta por ciento, del presupuesto total asignado a la administración regional casi la mitad de presupuesto será revertido en treinta días al erario nacional, junto a esta reversión de dinero muchos proyectos aprobados por la anterior gestión continuarán en el cajón de espera sin presupuesto. Pero como si fuera poco actualmente la administración de Luque Mamani no tiene claro sobre qué proyectos de desarrollo con impacto social se ejecutarán. Hasta la fecha los funcionarios de confianza no han respondido a la buena fe del mandatario regional y tranquilamente deberían renunciar a sus cargos y dejar que los ayayeros del PICO se suiciden en su ineptitud, pero el señor Juan Luque Mamani tiene una responsabilidad insustituible y conforme a los vociferado en su campaña electoral, Puno merece “obras de impacto económico social� y no asesores medrosos e incapaces.

También existe una responsabilidad por parte de los señores consejeros que representan a cada provincia y comunidades étnico nativas, porque no solo es coger el micro y vociferar a los cuatro vientos que hay corrupción, socapar a la autoridad regional o blindarlo, su misión es fiscalizar y legislar, en este aspecto los consejeros regionales no hicieron un trabajo efectivo, más al contrario aprobaron la corrupción y apoyaron si medias tintas a un consejero delegado implicado en actos administrativos que conllevan una denuncia penal y posterior vacancia. Del reglamento de consejeros nunca se supo, de los resultados positivos de las comisiones de investigación quedaron truncas,… entonces este órgano fiscalizador fue un apéndice del ejecutivo y así no se fiscaliza. Más allá de las movilizaciones, paros y protestas, el Dr. Juan Luque Mamani está en la imperiosa necesidad de rodearse de profesionales probos y capaces, alejarse de su cúpula y hablar con la población.