Los Andes

A pesar de que los organismos meteorológicos de otras naciones aseguró la presencia de la presencia del Fenómeno el Niño con una fuerte intensidad, las autoridades del sector agrario y del propio Gobierno Regional de Puno, se quedaron sin reacción, entendiendo que la Dirección Regional del SENAMHI, nunca informó claramente sobre la incidencia real de la ausencia de precipitaciones pluviales y las fuertes insolaciones en la región, por lo que al parecer las autoridades regionales nunca tomaron las acciones de contingencia y hoy el campo sufre las consecuencias de la falta de lluvias, ventarrones con velocidades prominentes, que afecta directamente a la población de semovientes y las áreas de terreno destinados al sembrío sucumben con las bajas temperaturas.

Por lo pronto, las poblaciones aquejadas por las inclemencias naturales piden a grandes voces ayuda, sin que las autoridades municipales distritales hasta la fecha puedan hacer algo para amenguar la falta de agua y menos se pueda hacer uso de la tecnología como la cosecha del agua mediante sistemas de empozamiento o represamiento y posterior racionalización mediante ductos y distribución adecuada del recurso agua, no como ahora, no existe un adecuado uso del líquido elemento en el ámbito regional, pero las regiones vecinas de Arequipa, Moquegua y Tacna, si trabajan en represas en nuestro territorio, ante la paciente mirada de nuestra autoridades que se distraen en otras actividades que generan lucro y no desarrollo para la población regional.

Según informes realizados por entes internacionales. En los últimos veinte años (1982-1983 y 1997-1998) el Perú sufrió el embate de dos eventos similares considerados de muy fuerte intensidad que tuvo consecuencias catastróficas para el agro y la ganadería, para el poblador regional no es ajeno la pérdida de sus semovientes y las áreas de cultivo, tampoco es ajeno el incremento abusivo y especulador de los productos de primera necesidad y ante éstos principales problemas la presencia del Estado es anémico, solo comparado con los gobiernos anodinos de �frica. Entonces, si la administración regional se pone a trabajar rápidamente coordinará acciones con los municipios provinciales y distritales, luego planificará un programa de mitigación, puesto que la ejecución de grandes obras ya no es necesaria.