Los Andes

Conocedores de los resultados del proceso electoral general, donde dos candidatos de la misma corriente económica tratan de parecerse de la izquierda, por lo tanto contestataria a los lineamientos ideopoliticos implementados por el fujimorismo luego del autogolpe de Estado y la proclamación de una Constitución Política con visos de fraude, aunado a las declaraciones fatalistas sobre el carisma y empatía con una población rebelde de Veronika Mendoza. Nos lleva a un escenario donde al parecer los lobos se disfrazarán de corderos listos para proseguir con la política extractivista que llena los bolsillos de unos cuantos y manda a la miseria a la mayoría de la población rural andina.

En la segunda vuelta, la hija del dictador que captó a un importante sector de la izquierda cavernaria del país por todos lados, buscará la empatía social con los ciudadanos del ande, aunque en la primera semana post elecciones no dudó en seguir fortaleciendo su fortín electoral (hizo un periplo por el sólido norte) y según partidarios de la K, pronto estará en Puno para firmar un compromiso de gestión para hacer realidad los principales proyectos para el desarrollo del sur, sobre todo buscará consolidar sus bases teniendo como bandera una política de formalización de mineros asentados en las diferentes zonas de Puno que a decir de sus adláteres representa un medio millón de votos seguros, con lo que se aseguraría un voto favorable.

Mientras tanto, los allegados PPK indicaron que los disidentes ya están reflexionando para empoderar los votos a favor de su líder, además existiría en cartera una serie de proyectos de inversión que por años fueron parte del folklore de compromisos y que nunca se hicieron realidad, para ello ya están elaborando una estrategia destinado a captar votos que son de la “izquierda� siendo el principal lema que el fujimorismo no puede ni debe tener un amplio mandato popular en el gobierno de nuestra patria y un equilibrio de poder estaría bien, en el entendido de que Fujimori Higuchi tiene una bancada que es mayoría absoluta en el congreso. Entonces, por ahora debemos estar seguros en tomar la decisión que sea y si nosotros decidimos votar el blanco o viciado, siempre será nuestro voto y no el que nos impongan las encuestas o los opinólogos.