Los Andes

La historia de las civilizaciones nos han prodigado diferentes maneras de interrelacionarnos con nuestros congéneres, desde tiempo inmemoriales siempre hubieron las personas que apoyaron a curar la salud y como tal, desde la alquimia hasta las modernas ramas de la medicina, tienen un peldaño importante en el desarrollo sanitario de la sociedad. En el ande, existieron médicos de gran nombradía y con mucho desinterés económico, la medicina puneña tiene entre sus más preclaros precursores al rijjchary Manuel Núñez Butrón, que lejos de asentarse en una gran urbe, prefirió trabajar con sus paisanos e implementó normas fáciles de cumplir y que tenía como colofón el resguardo de la sanidad pública.

Ahora bien, la medicina parece haber caído en manos de energúmenos y crematísticos sujetos (la mayoría se dedica a su profesión de manera desintersada), donde los intereses por llenar los bolsillos de dinero es la principal opción, mas de una centena de ciudadanos que se atienden en los diferentes nosocomios de la región tanto públicos como privados manifiestan que la impericia o la dejadez es pan de cada día, la clínica con más denuncias de negligencia médica está en la ciudad de Juliaca y hasta el momento el Colegio Médico con su decano a la cabeza nunca dijo nada y nunca se pronunció contra la mala práctica de ésta profesión. Ahora bien, los hospitales de la región con sus problemas de infraestructura y equipos especializados, no pueden seguir al mando de una administración deficiente y carente de una idea de gerencia, más al contrario los actos administrativos deshonestos imperan por doquier, y cuando alguien trata de pedir cuentas para evaluar su trabajo, inmediatamente tiran la toalla y se ponen a la defensiva.

Si los hospitales del Ministerio de Salud al parecer son los lugares para “captar� clientes para los consultorios privados, o en éstos mismos nosocomios extraoficialmente se mantienen “clínicas� privadas o en las diferentes redes de salud de la región Puno los despidos de personal sin una causal son el pan de cada, porque precisamente esas plazas son adjudicados a dedo y solamente viendo el interés del movimiento regional que nos gobierna; entonces, porque rasgarnos las vestiduras, cuando en una sesión de consejo regional (órgano de elección popular cuya función principal es la fiscalizar) se piden cuentas sobre los diferentes actos contrarios al interés general y manipulando o direccionando procesos para favorecer a terceros. Ahora bien, la SUNEDU reconoce grados y títulos conforme al estudio logrado e inscrito, también hay nominativos identificatorios, pero de ninguna manera por un grado que no se ostenta se puede erigir en una ofensa. El profesional es profesional y lo demuestra en la práctica, los únicos agradecidos serán los diferentes públicos al cual se brindó el servicio. Por lo demás las aguas en la DIRESA Puno deben calmarse y acatar la disposición de la sesión de consejo regional.