Los Andes

En la vida social y política de la nación y de la región, la profesión de abogado es un referente principal, porque lejos de socializar la profesión, se enmarca dentro de criterios ontológicos tendentes a buscar el desarrollo tanto de los profesionales de la orden como el de orientar con sus intervenciones sobre la vida ideo política de la zona de influencia, pero estos dos aspectos al parecer quedaron subsumidos en los anaqueles del recuerdo y esta entidad privada y deontológica solo tiene vida orgánica para habilitar a los colegiados, dejando de lado la constante capacitación y sobre todo resguardar los presupuestos básicos de la seguridad jurídica, en este aspecto el decano ni ninguno de sus miembros directivos se pronuncia sobre los álgidos problemas que tiene la región y los propios agremiados, más al contrario cuando fue requerido para presidir algún evento de trascendencia regional, nunca respondió este aspecto lamentablemente es contrario a los intereses de los abogados y la batuta actualmente dentro de la sociedad civil lo lidera el Decano del Colegio de Periodistas Romel Montesinos.

En un diálogo con los agremiados de diferentes grupos etarios, recuerdan como si fuera ayer la gestión encabezada por el letrado Rolando Jiménez Sardón, que inclusive hubo movilizaciones con participación activa de los agremiados, ni que decir de la gestión presidida por el letrado Fredy Ramos, donde se logró de manera constante cursos de capacitación con ponentes de nombradía nacional e internacional, se mejoró la sede institucional regional, se terminó con todos los acabados del centro de convenciones del colegio de abogados y sobre todo se hizo labor efectiva con las diferentes concentraciones de abogados a nivel regional, además el letrado tenía acceso libre a los servicios de internet y biblioteca que ahora al parecer no brindan servicio alguno en detrimento de los intereses de los agremiados.

Actualmente en la sede de recreación y deporte Jayllihuaya se está organizando el histórico campeonato inter colegios profesionales, donde el colegio de Abogados es organizador, pero los propios miembros de la orden dicen haber sido abandonados por el Decano y su junta directiva, porque no reciben ninguna clase de apoyo. Entonces, es menester que el señor decano de la orden del ilustre colegio de Abogados de Puno, de una vez cumpla con sus funciones y cumpla con sus compromisos electorales; de nada sirve tener un colegio inerte ante las expectativas y problemas sociales. Más al contrario este colegio debería ser la luz que guía el camino de la ciudadanía, entendiendo que vivimos en un estado de derecho y cualquier acto contrario a la ley siempre un letrado estará para incoar derecho.