Los Andes

Estamos contando las horas para que la nueva gestión electa democráticamente asuma el mando de la nación, porque lamentablemente el actual mandatario nacional, Ollanta Humala, nos ha decepcionado; atrás quedaron los discursos reivindicacionistas y que durante cinco años, conjuntamente con sus “grandes promesas�, quedaron como obras incólumes a la vista de cualquier civilino; más al contrario, fuimos objeto de nimias propuestas y obras solubles, pero este mismo presidente en otras regiones logró inversiones fabulosas. Por eso en la localidad de Acora un sector de la población lo recibió con pifias y gritos, reclamando promesas no cumplidas, carteles de rechazo y, por si fuera poco, un hospital que tiene un récord. Tres inauguraciones y aún así falta personal especializado y grandes expectativas de lucha contra enfermedades enraizadas en nuestra región como la anemia, iras, edas y otros que requieren mayor atención porque lindan con las diferentes neoplasias.

Humala Tasso, que otrora llenaba plazas y parques con su discurso contrario a las políticas centralistas, hoy ha centralizado todas los presupuestos y es por eso que tenemos alcaldes viajeros, y un mandatario regional que no se sabe a qué viaja, pero viaja. Pero lamentablemente en la re, re inauguración del centro de salud de �cora, una vez más el mandatario regional pareció estar pensando en el tema que dictará a sus alumnos de pregrado, porque solamente sabe adular porque no demuestra personalidad y pide reivindicación por el olvido de toda la era republicana; es más, pareció un sujeto objeto de alegoría y no un mandatario regional que hace año y medio está en ejercicio. Además de irrogarse obras que no le pertenece o que fueron producto de otras gestiones. Entonces, por doble sentido la presencia de Humala Tasso fue desfavorable.

Somos una región generosa, herederos de grandes y épicas historias, ahora que se conmemora un año más de los luctuosos sucesos del 27 de junio, a manos del militarismo, no podemos dejar de pedir a los dirigentes sociales que tengan una organización sólida. Puno ha demostrado esta unidad en el último paro de 48 horas y esa paralización debería ser el punto de partida para el futuro presidente PPK, que ayer estuvo en el Cusco en una reunión ampliada con los presidentes regionales, para supuestamente asimilar el peso de la responsabilidad a la que postuló. Atrás quedará la figura maniquea de Humala Tasso, porque traicionó sus propios principios.