Los Andes

Los ciudadanos de la región Puno están indignados por la ola de atracos, robos, asaltos y asesinatos selectivos. En los últimos meses, la delincuencia organizada ya cobró más de una docena de vidas humanas y una cantidad alarmante de robos, todos sin que hasta la fecha los efectivos del orden hayan identificado a los autores; por esta razón, la población organizada de la ciudad de Juliaca y Alto Puno acordaron paralizar estos dos días solicitando a las autoridades competentes el inmediato traslado de los delincuentes de máxima peligrosidad que se encuentran internados en los penales de La Capilla y Yanamayo, porque “los familiares de estos marcas llegan a visitarlos desde Lima y el norte del país y como tienen necesidad de dinero, entonces hacen los reglajes para cometer sus fechorías�. Por esta razón, están pidiendo que Puno ya no sea considerado como zona de castigo de estos delincuentes y que si cometieron sus fechorías, cumplan sus penas en sus lugares de origen.

Para los vecinos de la zona norte de la ciudad de Puno y Alto Puno, la inseguridad se puede respirar durante las 24 horas, en razón a que personas de dudosa procedencia están deambulando por las calles. Estas personas tienen características de delincuentes y ya en varias oportunidades en horas de la noche, las puertas y calles fueron tortoleados con alambre y las unidades vehiculares que están en el garaje o permanecen en la calle sufrieron el robo de las memorias, equipos de sonido y hasta partes del motor fueron extraídos; y para el colmo de sus penurias, cuando llaman a la central policial o serenazgo, nunca son atendidos con la premura que el caso requiere.

Un dirigente de Juliaca denunció que “los marcas ya están extorsionando a los comerciantes de ferretería o de ropas, piden desde cien mil soles por el concepto de ‘protección’ y si no dan el dinero golpean a los familiares, y si piden auxilio a la policía, esta entidad nunca hace caso o siempre dice que esperen un ratito, ‘a ver si dejas para la gaseosita’�. Por eso es que no existe seguridad y esto es culpa del Estado Peruano, que mediante el Inpe está trayendo a delincuentes ranqueados y más avezados asesinos, cosa que debe cesar para que la calma vuelva a la región Puno, que dicho sea de paso está viviendo también bajo la amenaza de un sector prominente que opera con alcaloides.