Los Andes

En las últimas semanas, el gobernador regional de Puno, Juan Luque Mamani, está siendo sometido a una serie de denuncias penales, porque la empresa de su mujer contrató con algunas dependencias del Gobierno Regional (unidades ejecutoras) para proveer indumentaria deportiva y similares. Lo más pernicioso es que al momento del requerimiento de esas indumentarias, las entidades nunca procedieron con los procesos de licitación y para convalidar sus fechorías, las compras fueron mediante la modalidad de menor cuantía, lo que para entendidos en materia de contrataciones con el Estado, “es una práctica común, porque desde el requerimiento de las indumentarias, ya se tiene la lista de las empresas con quienes se van a trabajar, para ello simplemente el área de contrataciones elabora una cotización direccionada�.

Si las denuncias publicadas por los diferentes medios de comunicación se consolidan en una denuncia penal ante los fueros jurisdiccionales pertinentes, el mandatario regional no podrá eludir sus responsabilidades, porque la ley de contrataciones y su reglamento, tácitamente expresa que el gobernador regional es un hombre de empresa por más de 20 años. Siendo de profesión contador público y un prominente docente universitario, sabía sobre las restricciones que tenía su empresa para contratar con alguna entidad regional, por lo que el delito contra la administración pública está consumado. Para un sector minoritario del consejo regional, cada día aparece más información sobre contratos direccionados en la gestión de Luque Mamani.

Lo peor de todo este affaire en pro de los intereses personales del mandatario regional y de sus allegados (financistas) es que los allegados al PICO (organización política que llevó al poder al mandatario regional Puno) mediante anónimos están amenazando de muerte a algunos consejeros opositores (en especial contra el consejero de Puno Walter Quispe) y sus familiares. Esta forma de actuar nos hace sospechar que alrededor del gobernador regional estarían operando grupos específicamente agrupados para concertar y delinquir (extraoficialmente se conoce que algunos rectores para ser reelegidos instauran un bloque de “choque� para acallar cualquier forma de oposición y esa experiencia como rector de la UANCV podría estar replicándose en el gobierno regional) por lo que de una vez por todas las autoridades competentes realicen las investigaciones pertinentes y, en aras de la transparencia, el señor Luque Mamani desaloje de la administración a su grupo de “élite�, porque lejos de diseñar el desarrollo regional, lo están obstaculizando.