Los Andes

El asesinato a mansalva de un ex alcalde, genera una incertidumbre que nos hace pensar muchas cosas negativas, primeramente está en operatividad un comando iluso y mezquino, que la organización policial es deficiente. Nunca lograron esbozar un plan de seguridad ciudadana y al parecer se entiende que salir a realizar “operativos� para pedir coima a las salidas de las ciudades es hacer trabajo de seguridad ciudadana. De nada vale discursos largos y bonitos, cuando en las calles los delincuentes se hicieron de un poder, de nada vale tener a efectivos policiales deambulando en parejas y atentos a los equipos móviles o estos celulares apretados a los oídos, es pésima la organización al interior del mismísimo cuerpo policial, donde la promiscuidad y el parentesco (parece que las familias entre uniformados otorgan derecho a clanes) otorga derechos a las gestantes y descuadra a la propia organización interna, entonces se generó un desbalance entre el orden y la disciplina a un relajo tendencioso.

Un general asume el cargo del frente policial Puno, y seguro estamos holgaran discurso prometedores. Pero la población quiere escuchar más promesas, los ciudadanos de la región Puno quieren la pronta erradicación de los focos delincuenciales, la captura de los malhechores y su confinamiento en los diversos centros carcelarios. Porque la ola de atracos, asaltos y asesinatos está creciendo, pero al parecer no solamente es de la inacción policial, un foco que irradia la delincuencia común y organizada es precisamente lo que sucede en los diferentes antros de perdición, donde los jóvenes liban licor hasta no poder y cuando les falta dinero no tienen más “alternativa� que salir a las calles a “recursearse� para abastecer la botella. Entonces el problema recae en las comunas locales que no identifican a los verdaderos promotores de esos antros de la perdición, donde además se ofrecen las famosas damas de compañía y la prostitución de menores de edad y la trata de personas es un hecho irrefutable.

Puno no puede seguir desangrándose ante la vista grosera de los oficiales de alto rango de la policía nacional (se conoce que estos oficiales están de martilleros para distribuir personal conforme a la oferta que éstos subalternos hagan, los puestos más requeridos son la Polfis, Poltran, Policía de Carreteras, policía de puestos fronterizos,…) al no haber un comando policial seriamente identificado con su labor policial y en resguardo de la seguridad ciudadana, entonces los subalternos hacen lo que mejor les da la gana, inclusive, se conoce que los policías se comportan peor que las organizaciones delincuenciales, porque se dan el lujo de amenazar a sus superiores, porque en primera instancia ya “sembraron pruebas� y lo que viene luego es “trabajar� para recuperar lo invertido. La seguridad ciudadana es de todos, no podemos quedarnos callados ante asaltos y robos a mano armada contra humildes ciudadanos y que la muerte del ex alcalde del distrito de Arapa, no sea un caso más, sino que sea el inicio de un verdadero desarrollo de planes operativos para capturar a los indeseables y someterlos al fuero jurisdiccional.