Los Andes

Desde hace algunos meses, escucho y leo que muchas personas repiten la frase “Ley Mordaza�, sin siquiera saber qué es. Y si bien todos tenemos derecho a pensar y opinar diferente, debemos hacerlo con el respectivo conocimiento, más aún si con estas opiniones se acusará o pretenderá influir en el pensamiento de los demás. En ese sentido, más que un artículo de opinión, quiero aclarar dudas y explicar de dónde viene y en qué casos se utiliza la frase “ley mordaza�. Comencemos.

Mordaza es un objeto, que puede ser un pañuelo u otro, utilizado para impedir que una persona hable o grite; y en algunos casos, también se llama mordaza, a un instrumento colocado en la mandíbula de un caballo para que pueda ser controlado al antojo de los seres humanos. Es decir; mordaza, es todo aquello que impide que una persona hable, y así, pueda ser controlada; violando de esta forma, su libertad de expresión.

Pero, ¿qué es la libertad de expresión? La libertad de expresión es un derecho humano por el que toda persona, sin excepción, es libre de pensar y expresarse sin ser reprimido. Y este derecho es tan importante, no sólo porque da vida a la democracia; si no también, que, gracias a este, se protegen todos los derechos de todas las personas: sin libertad de expresión, no se podría denunciar una violación de derecho. Pero, así como importante, también tiene límites y condiciones, y este es, respetar el derecho a la dignidad de los demás; es decir, mi opinión o pensamiento, no puede ni debe vulnerar la dignidad de una persona o grupo de personas (condición sine qua non).

Entonces; la ley o leyes mordazas, son disposiciones legales orientadas a limitar la libertad de expresión de un grupo determinado de personas, o de toda una nación. Por ejemplo, un país que promulgue una ley que prohíbe la protesta social, o una ley que ponga límites inconstitucionales a los medios de comunicación.

Teniendo en cuenta estos conceptos, no tiene sentido llamar “ley mordaza� a una ley o proyecto de ley que regule los crímenes de odio. Explico por qué.
Crimen, es todo acto voluntario, que busque, con o sin motivo, matar a una persona, o en todo caso, herirla gravemente. Y un crimen de odio, es aquel acto (no olvidemos que crimen es matar) motivado por el prejuicio o miedo a un determinado grupo social, que puede ser por raza, religión, género (por ejemplo, crímenes hacia las mujeres. Género es sólo una palabra; por favor, no entrar en pánico), orientación sexual, nacionalidad, afiliación política, etc.

Por tanto; una ley sobre crímenes de odio busca castigar, con penas más altas, a todas las personas que “maten o asesinen� a otra persona impulsados por el odio sin razón. Más no busca reprimir la libertad de expresión. No confundamos crímenes de odio con discursos de odio; los discursos de odio, a diferencia del crimen, no cometen el acto en sí, pero sí incitan a que estos sean cometidos; y en todo caso, estos discursos no encajan en la figura de “libertad de expresión�, pues no cumplen con el requisito sine qua non: “respetar la dignidad de los demás�.

Finalmente; y ahora sí, a modo de opinión. No entiendo por qué algunas personas siguen mintiendo, e incitando al miedo y pánico a los demás. No se puede cambiar las cosas con imposiciones, con creencias personales, ni amedrentamientos, ni sarcasmos irrespetuosos (de ambos lados); si queremos cambiar el país, aprendamos primero. Aprendamos a no temerle a las diferencias y a crecer con ellas; y, sobre todo, aprendamos para poder educar con respeto.

Proteger el derecho de un grupo de personas y visibilizarlas, no va poner en riesgo mi religión ni mis creencias, ni te convertirá en una de ellas; que existan más figuras de familia, no va desaparecer tu modelo ideal de familia; que un grupo de mujeres no quieran ser madres ni esposas, no va prohibir ni contagiar a que todas las demás mujeres dejen de serlo.

Dejemos el miedo y el odio de lado; y no nos coloquemos más mordazas en los ojos ni el corazón.