Los Andes

Ante la ineficacia e ineficiencia de la Policía Nacional, la aparición de cadáveres continúan registrándose en la ciudad de Juliaca, como si fueran el pan de cada día. Ahora aparecieron 3 personas muertas en extrañas circunstancias, y lo peor es que no se sabe quiénes son los responsables.

PRIMER MUERTO

La tarde el último lunes (5:00 PM) pobladores de la comunidad Huray Jaran (salida a Lampa) comunicaron a Serenazgo Municipal sobre la aparición de un cadáver de sexo femenino, que al parecer habría sido asesinada en otro lugar y traída (su cuerpo) en una moto torito que misteriosamente circuló por el lugar gran parte de la tarde.

El hallazgo se realizó en la avenida Nicolás Oto y, según el Ministerio Público, se trataría de una mujer de 19 años de edad, aproximadamente. El cuerpo fue trasladado hasta la morgue para la necropsia de ley y así determinar las razones de la extraña muerte, así como identificar a la mujer.

SEGUNDO MUERTO

Este nuevo cadáver apareció flotando en las pestilentes aguas del río Torococha, ayer, exactamente en la urbanización San Julián (salida Arequipa), donde vecinos de la zona alertaron del hecho a personal de serenazgo municipal y ellos comunicaron a la fiscal de turno, Yeni Rocío Paredes Mamani.

Tras las diligencias de ley, el infortunado fue identificado como Celso Rojas Coaquira, de 35 años de edad, desaparecido desde el domingo último, luego de asistir a un cortamonte desarrollado en dicha zona. El cadáver también fue internado en la morgue central para determinar las razones de su muerte.

TERCER MUERTO

A las 6:30 de la mañana de ayer, en la intersección del jirón Panamá y avenida Amazonas, en la urbanización Taparachi III sector (salida a Puno) apareció el cadáver de un anciano. El varón fue identificado como Mariano Concepción Ruelas López, de 85 años de edad.

Según Luis Pelayo Ruelas Vargas (44), hijo de la víctima, el anciano salió de su casa con su bicicleta, con dirección a su campo, pero misteriosamente apareció muerto en dicho lugar. La fiscalía dispuso el levantamiento del cadáver e internamiento en la morgue para la necropsia de ley.