Los Andes

La ruptura constitucional del 5 de abril de 1992, perjudicó al país y particularmente a Puno, al retrasar el proceso de modernización del Estado, la sociedad y la economía, impidiendo avanzar en el proceso de democratización y ejercicio real de derechos y obligaciones de los ciudadanos.

1.- En Puno, en los años 70 y 80, libramos importantes luchas políticas en la búsqueda por construir una sociedad con iguales oportunidades para todos; levantamos las banderas de “Reestructuración de la tierra�, “Paz con justicia social�, “Descentralización�, exigiendo una mayor presencia del Estado con obras y acciones que sienten las bases de una sociedad más justa, desterrando exclusiones y discriminaciones.

En ese momento histórico, la izquierda peruana -la puneña en particular- enfrentaba dos adversarios: la derecha neo liberal, con el Apra y Alan García, y el terrorismo mesiánico e intolerante de Sendero Luminoso. Nos desenvolvíamos entre dos fuegos, ambos buscando derrotarnos políticamente.

Esta confrontación llevó a construir una gran alianza de movimientos gremiales campesinos a través de la Federación Departamental de Campesinos de Puno, la Iglesia Católica Sur Andina, organizaciones defensoras de derechos humanos como el CODEH Puno, que desarrollaron una plataforma social con las demandas de Puno, resumidas en la consigna de “Tierra, paz con justicia y desarrollo�.

2.- La construcción del Estado y sus instituciones es un proceso social de largo aliento, así como la toma de conciencia social, aspiraciones, acuerdos, pactos, planes, proyectos político-sociales, que la sociedad hace suyos, movilizándose para alcanzarlos.

El autogolpe de Estado, el 5 de abril de 1992, propiciado por Alberto Fujimori, en alianza con Vladimiro Montesinos y el entonces General (EP) Hermoza Ríos, interrumpió el proceso de construcción del Estado y sus instituciones, como la democracia que recién recuperamos para las elecciones de 1980.

A 25 años del quiebre constitucional, se confirma la motivación perversa, pues tomaron el control del poder, convirtieron al Estado en instrumento de corrupción, más de 4 mil millones de dólares fueron a parar a bolsillos ajenos al país. Hoy, por ello y las gravísimas violaciones de derechos humanos, los integrantes de ese triunvirato sufren carcelería.

3.- Dicho auto golpe de Estado, en la región Puno, interrumpió la construcción de una sociedad con mejores oportunidades para todos.

La lucha emprendida por “Tierra, paz con justicia y desarrollo�, impidió que nuestra región fuera arrastrada a niveles de violencia, como sucedió en Ayacucho, con miles de muertos; en nuestro caso las víctimas fueron mucho menos, son las movilizaciones campesinas por la reestructuración de la propiedad de la tierra las que cerraron el paso a la destrucción del agro y campo que buscaba Sendero Luminoso, logrando frenar su presencia y la violencia, impidiéndoles abrir un segundo frente armado.

La amplia movilización nacional por la descentralización, logró la ley de creación de regiones y gobiernos regionales, se interrumpió este proceso con el golpe de Estado, dándose paso a una descentralización mediatizada, como la actual, concentrando el Ejecutivo de manera efectiva los recursos económicos.

La reivindicación y eliminación de toda discriminación a campesinos, comuneros y nativos es una tarea pendiente en el proceso de construcción de la nación peruana. Son parte de este proceso las luchas por la reforma agraria de los campesinos de la Convención y Lares, con Hugo Blanco, que dieron paso a la Reforma Agraria de Belaúnde; la propia Reforma Agraria impulsada desde el Gobierno militar con Velasco Alvarado en 1969, y las tomas de tierra por la reestructuración de las Empresas Asociativas en Puno, en 1986, entre otras.

Tras la reestructuración agraria, la propuesta llevaba a construir un modelo empresarial comunal de explotación agrícola-pecuaria, necesitándose una política de promoción de actividades productivas agrarias considerando que estas, en todo el mundo, se encuentran en desventaja frente a otras actividades económicas más dinámicas y modernas, sufriendo la pérdida de excedente económico, en beneficio de sectores más dinámicos y de mayor productividad de la economía.

El autogolpe de Estado del 5 de abril de 1992, implementó –con la nueva Constitución de 1993- un modelo económico neoliberal que terminó siendo proclive a la corrupción, al restar facultades de control a los organismos pertinentes; también truncó las posibilidades de transformación en el sector rural. Como resultado del autogolpe de 1992, hemos retrocedido en la institucionalidad del país, hemos retrocedido en la presencia del Estado como mecanismo redistribuidor de ingresos a través de servicios fundamentales para la población, pero servicios de calidad; hemos retrocedido en el ejercicio de verdaderos derechos ciudadanos y no hemos avanzado sustantivamente en la modernización ni de la economía ni de la sociedad.

La ruptura constitucional del 5 de abril de 1992, perjudicó al país y particularmente a Puno, al retrasar el proceso de modernización del Estado, la sociedad y la economía, impidiendo avanzar en el proceso de democratización y ejercicio real de derechos y obligaciones de los ciudadanos. Sentar las bases de un país más justo, con mejor distribución del ingreso, con ejercicio de derechos ciudadanos y con iguales oportunidades para todos, desterrando las exclusiones, requiere el desarrollo y profundización de la sociedad en verdadera democracia. A eso aspiramos, es nuestro compromiso.