Los Andes

Azángaro. Cansado por problemas que aún se desconocen, un hombre se quitó la vida ingiriendo un potente insecticida en la habitación de su domicilio, situado en la comunidad campesina de Pesquería del distrito de Arapa (Azángaro).

El cuerpo sin vida de Magno Carlos Soto Sanca (36), que estaba en posición de cúbito dorsal y con el frasco del insecticida a un costado, fue encontrado la mañana de ayer por uno de sus parientes, quien lo fue a visitar a su cabaña.

Tras ver la terrible escena, rápidamente dio aviso al personal de la Comisaría de Arapa y al fiscal de turno para que den inicio con las diligencias correspondientes. Luego, el cadáver de Magno Soto fue trasladado hasta la morgue central, donde se le practicará la necropsia de ley.

La lamentable decisión del varón conmocionó a los comuneros de la zona. Hasta el cierre de nuestra edición, se desconocía si el fallecido con anterioridad ya habría amenazado con quitarse la vida.