Los Andes

Durante gresca uno de ellos casi arrancó dedo de un mordisco

Unos problemas de terrenos devinieron en un acto que podría catalogarse de canibalismo. En la víspera, el poblador llamado Oscar Quispe Pari, quien se encontraba con signos de ebriedad, incurrió en el bárbaro hecho, al mutilar el dedo anular a su vecino de un fuerte mordisco.

Los hechos tuvieron lugar aproximadamente a las 9:30 horas de ayer, cuando el agraviado identificado como Félix Máximo Quispe Vilca (40), quien trabaja como ladrillero, salía de su vivienda ubicada en el jirón Ayacucho, en el Centro Poblado de Salcedo (Puno).

Fue en ese momento que su vecino, Oscar Quispe, con visibles signos de ebriedad, se le acercó para increparle sobre un terreno que él ocupaba en la urbanización Flor de Sancayo, en La Rinconada.

Asimismo, le habría reclamado sobre una denuncia de violación que pesaba en su contra.

En la discusión, que se salió de control, ambos llegaron a los golpes. De esta forma, sin medir las consecuencias, Oscar le empezó a morder insistentemente la mano derecha a Quispe Vilca.

Pasados unos minutos, los agentes policiales del Puesto de Auxilio Rápido (PAR) PNP de Salcedo, acudieron al lugar y lograron separarlos. Fue así que notaron que Quispe Vilca sangraba de una de sus manos y lo evacuaron al área de emergencias del hospital regional de Puno, donde los galenos le diagnosticaron amputación total del dedo anular.

Quispe Vilca perdió parte del cuarto dedo de la mano derecha. “Me mordió fuerte, no me soltaba, tiene que pagar lo que me ha hecho�, dijo el agraviado mientras era atendido en el área de Cirugía.

Respecto a la denuncia de violación sexual que pesaría en su contra, dijo que ello sería parte de una difamación en su contra.

Los agentes policiales del PAR PNP Salcedo, de su lado, refirieron que el agresor hasta ayer aún permanecía detenido en dicha dependencia. En tanto, el agraviado quedó en calidad de citado. Se sabe que la denuncia seguirá en su curso en la comisaría central de la ciudad de Puno.