Los Andes

El congresista puneño Oracio Pacori (Frente Amplio) propuso un proyecto de ley que busca modificar el artículo 50 de la Constitución Política del país, de modo que el Perú deje de prestarle “su colaboración� a la Iglesia Católica y se declare un Estado Laico.

De acuerdo a su propuesta, en el citado artículo debería estipularse que “dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado (Peruano) se reconoce como estado laico y actúa de forma neutral en materia religiosa�. Y acaba: “El Estado respeta todas las confesiones religiosas�.

En la parte considerativa del proyecto, Pacori señala que si bien la Carta Magna afirma el respeto a la libertad religiosa, asume un compromiso con la Iglesia Católica, “lo que transgrede la laicidad del Estado, ya que muchas decisiones de políticas públicas podrían orientarse por creencias y dogmas religiosos católicos�.

En ese sentido, argumenta que el tema de los derechos sexuales y reproductivos, por ejemplo, ha sufrido un estancamiento e inacción del Estado, como lo demuestra la demora en la implementación del aborto terapéutico, pese a encontrarse regulado expresamente en el Código Penal desde 1924.

“Lo mismo ha ocurrido con el debate jurídico sobre la despenalización del aborto�, agrega, señalando luego que el reconocimiento del Estado como laico permitiría desarrollar políticas públicas con igualdad, “sin brindar beneficios a ningún sector determinado�.

RESPONDEN

Las respuestas a esta iniciativa del parlamentario puneño no se hicieron esperar, pues limitaría también los beneficios tributarios que recibe el clero. Quien salió a responder fue, justamente, el máximo representante de la Iglesia Católica en el Perú, el cardenal Juan Luis Cipriani.

"Hay un acuerdo entre dos estados, en el que el Estado Peruano y el Estado Vaticano concuerdan por motivos históricos, no de prebenda ni de regalo, un tratamiento sobre algunos impuestos: lo concuerdan por una realidad de la historia: por lo que la iglesia dio en su momento a favor del Estado Peruano".

Los beneficios tributarios, es menester precisar, están referidos a exoneraciones al IGV, al impuesto predial, a la renta y al impuesto vehicular; asimismo, hay una subvención de 2.6 millones de soles anuales para pagar sueldos a más de mil personas de la Iglesia Católica.

Cabe mencionar, finalmente, que estos beneficios y subvenciones habían sido ya cuestionados por algunos candidatos a la presidencia de la República, en la campaña electoral pasada. Verónika Mendoza, por ejemplo, alzó su voz de protesta y se mostró de acuerdo con ponerles fin.