Los Andes

Si bien desde la propia izquierda se ha contribuido a la dispersión y división, en una suerte de característica autodestructiva, es preciso buscar propuestas de solución a los problemas de la sociedad, para lograr el bienestar de sus integrantes, sobre todo hoy que estamos en una crisis no solo económica sino también política y moral.

Alberto Quintanilla Chacón.

1.- Nuevo Perú ha realizado su Primer Congreso, el de fundación, como partido político, en el local del Sindicato de Trabajadores de Construcción Civil, en La Victoria, Lima, con la participación de más de medio millar de delegados, provenientes de todo el Perú.

Esta agrupación, con el liderazgo de Verónica Mendoza, tiene varias tareas al frente, empezando por conseguir la inscripción correspondiente ante el Jurado Nacional de Elecciones, construir un partido político que recoja las aspiraciones políticas de un importante sector de peruanos que quieren un cambio en nuestro país, que pretenden un país que refleje los intereses de las grandes mayorías, con igualdad de oportunidades, sin explotación del hombre por el hombre, sin discriminación ni exclusiones.

Las aspiraciones de cambio y progreso, de justicia social, que busca la gran mayoría de seres y que se expresan en la solidaridad social, es un verdadero capital para las opciones de izquierda en el Perú.

Vivimos un periodo de relativa debilidad orgánica y política de la izquierda, lo que se expresa en su representación formal en los poderes del Estado, a raíz de sus continuas divisiones y contradicciones internas, las que le han impedido convertirse en una alternativa real de gobierno y de poder en el Perú.

El 2016 la ciudadanía nos otorgó una nueva posibilidad, convirtiéndonos en la tercera fuerza política tras Fuerza Popular (FP) y Peruanos por el Cambio (PPK), obligándonos así a plantearnos seriamente construir una verdadera alternativa de gobierno.

Tuvimos una opción en 1983, cuando Alfonso Barrantes fue elegido alcalde de Lima en las filas de la Izquierda Unida (IU), habiendo formado parte de ella los recordados compañeros Javier Diez Canseco Cisneros, Gustavo Mohme Llona, Carlos Malpica, quienes con su ejemplo nos impulsan a seguir luchando por un mundo mejor para todos y todas.

En la mayoría de países en América del Sur, corrientes políticas de izquierda con diversas características, han llegado a ser gobierno, ganando elecciones democráticas, excepto en Colombia y Perú.

En ambos países hemos tenido la actividad de movimientos subversivos, que utilizaron el terror como medio para intentar llegar al poder; en Colombia, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y en Perú, Sendero Luminoso (SL) y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA). En los otros países diversas fuerzas socialistas, progresistas, democráticas, fueron capaces de construir movimientos de frente, colocando lo principal e importante por delante, procesando las diferencias ejerciendo la democracia interna.

2.- En el Perú, la prédica interesada de la derecha pretende presentar a la izquierda como terrorista, buscando arrinconarla políticamente argumentando que no deslindó claramente con el terrorismo. Esa es una gran mentira. No solo deslindamos con el terrorismo, sino que tenemos compañeros de ideas que fueron vilmente asesinados por los terroristas. Por ello es que no nos cansamos de enfatizar: condenamos el terrorismo, venga de donde venga. Terrorismo, nunca más.

Si bien desde la propia izquierda se ha contribuido a la dispersión y división, en una suerte de característica autodestructiva, es preciso buscar propuestas de solución a los problemas de la sociedad, para lograr el bienestar de sus integrantes, sobre todo hoy que estamos en una crisis no solo económica sino también política y moral. La corrupción que se descubre día a día es producto de este sistema donde solo importa ganar, mientras más mejor y no importa el cómo.

La izquierda ha contribuido a que se reconozca derechos laborales como la jornada de ocho horas, descanso semanal, vacaciones, seguridad social, avanzando en el respeto de los derechos de las personas, desde el Estado.

3.- El escenario político actual está dominado por los escándalos de corrupción, que alcanza a partidos conservadores, al “Fujimorismo� y su partido Fuerza Popular (FP), Peruanos por el Cambio (PPK), a la ex izquierdista Susana Villarán, ex alcaldesa de Lima Metropolitana.

La izquierda peruana, para constituirse en una alternativa política real, con posibilidades de llegar a ser gobierno, necesita modernizarse, asumir consecuentemente la democracia, aplicarla en su propio funcionamiento institucional. Hoy, ser demócrata es ser de izquierda.

La izquierda requiere unirse con una propuesta programática y organizativa asumiendo los errores cometidos frente a responsabilidades de gobierno en municipios y regiones, Congreso, gremios sindicales, magisteriales, campesinos, pero también desarrollando propuestas desde el diálogo con las organizaciones sociales, construyendo capacidad de gobierno y gestión desde las propias bases a las que buscamos representar.

Para construir una República para tod@s, con oportunidades para tod@s, necesitamos una izquierda moderna, democrática, que enarbole intereses y demandas de las mayorías, hoy marginadas y violentadas en sus derechos. Necesitamos una izquierda unida con la población capaz de enfrentar el gran capital, pero construir una economía con verdadera capacidad productiva, diversificada y descentralizada.

Este es el reto que enfrenta Nuevo Perú y esperamos poder estar a la altura de las circunstancias, lo otro sería permitir que la economía y la sociedad peruana continúen su camino hacia una mayor desigualdad, hacia el beneficio de unos pocos y la marginación de los más. Durante siglos son esos pocos los que nos han gobernado, es momento de escribir nuestra propia historia.

*Congresista, Nuevo Perú