Los Andes

Algo huele mal. El hogar de menores Virgen de la Candelaria, que funciona en el centro poblado Salcedo de Puno, nuevamente está en el ojo de la tormenta, debido a que se presume de la existencia de serios problemas en esa entidad, que es administrada por el Gobierno Regional.

Hasta la fecha, tres menores de edad fugaron de la referida aldea, los cuales fueron posteriormente ubicados por los efectivos de la policía abandonados por las calles de la ciudad de Puno.

En ese marco, el Departamento de Investigación Criminal de la PNP Puno ha iniciado una investigación contra la directora de ese hogar de menores, Kelly Ticona Alarcón, quien asumió el cargo por confianza del gobernador regional de Puno, Juan Luque Mamani.

Las sospechas nacieron a partir de la fuga de una menor, el último 11 de abril; ese día, una de las niñas que vivía en dicho lugar, logró burlar la seguridad del albergue y se escapó, siendo luego ubicada por la policía cuando caminaba por las inmediaciones del barrio Chejoña.

La menor fue hallada aproximadamente a las 23:00 horas del mismo día, en medio del peligro que acarrea las altas horas de la noche, generando bastante alarma en la institución. Estos hechos despiertan una serie de suspicacias sobre la situación de los menores en la referida aldea.

Ante las investigaciones que viene realizando el Departamento de Investigación Criminal, la directora de esa institución, Kelly Ticona, ayer en la mañana, llegó acompañada de su padre a la dependencia policial, queriendo intimidar a los agentes policiales.

Se conoce que la aldea Virgen de la Candelaria atendía a un total de 43 niños que han sido abandonados por sus familias. El hogar acoge a menores de 12 años de toda la región.