Friday 19.04.2024 | Actualizado 11:08 (hace 1985 días)
“El poder es como un explosivo, o se maneja con cuidado, o estalla”, reza una frase recomendada a quienes asumen un cargo público; esta, sin embargo, no es bien entendida por los consejeros regionales de Puno, quienes al parecer solo buscan réditos personales.
Primero fue el consejero Uriel Salazar, de CONFIA, quien se pasó al oficialismo a cambio de acomodar a sus familiares en diversos puestos laborales, lo que ha sido confirmado en una investigación. Ahora otro consejero es acusado de haber hecho lo mismo.
Quien también está metido en hechos escandalosos de tráfico de influencias, es el consejero regional de la provincia de Melgar-Ayaviri, Leonidas Cano Ccalla, quien ingresó al cargo por el movimiento regional Frente Amplio para el Desarrollo del Pueblo (FADEP), pero en sus actuaciones en el consejo parece más un consejero electo por el PICO.
Esas actuaciones no serían gratuitas o por garantizar la gobernabilidad, como dijo en su oportunidad, sino por acomodar a su cuñado, quien ahora labora en el Proyecto Especial Camélidos Sudamericanos (PECSA), del Gobierno Regional Puno.
Conforme los documentos presentados por su colega Walter Paz Quispe Santos, el consejero Cano Calla habría recomendado a su cuñado Rómulo García Arizaca, para que labore en el PECSA como profesional de campo, ganando un sueldo mensual de 2799 soles, según se desprende de la planilla julio del 2016.
Al respecto, el consejero en cuestión, Leonidas Cano Calla, señaló que no está abocado a recomendar a sus familiares, y admitió que Rómulo García, efectivamente, es su familiar. “No sabía que trabajaba en el PECSA y no pueden presumir”, agregó.
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