Los Andes

Luego del 349 aniversario de la ciudad de Puno, muchas son las voces que dan sugerencias y ponen a esta parte de la región como una referente del cambio a nivel nacional; sin embargo, muy pocos, como el intelectual José Luis Ayala, ven el asunto con tal lucidez que no se dejan llevar por las emociones del momento. A continuación les dejamos la entrevista que le brindó a este medio de comunicación, donde habla de la refundación del país y el papel que en ello jugaría nuestro departamento.

¿Cuál es la situación o cómo ubica esta época de la región Puno políticamente?
Es una época de absoluta crisis biológica, de suma preocupación, porque el departamento de Puno es parte del Perú, y el Perú tienen la característica de que no hay un proyecto histórico para 10, 50 o 100 años; no hay un proyecto histórico sustentado por la sociedad civil para el siglo XXI; en realidad el Perú nunca ha tenido un proyecto histórico, salvo en la época de la comercialización Perú-Boliviana, el siglo pasado; en el siglo XX, era el gobierno reformista de Juan Velasco Alvarado. Lamentablemente, a partir del golpe de Estado liderado por Sánchez Cerro, se instaló en el Perú el neofascismo y luego continuó con Benavides, con Odría. Esto ha continuado sin duda alguna con Morales Bermúdez, pero la adopción del neofascismo y neoliberalismo empieza con Fujimori, prosigue con Toledo, Alan García, Humala y PPK; es en ese contexto en el que hay que ubicar a la región, porque se trata de una parte esencial, y debemos enfatizar en que es absolutamente necesario tener un nuevo proyecto histórico para el siglo XXI, pues no tenemos uno a nivel nacional.

¿Eso repercute en Puno?
Claro, y pasa necesariamente por la necesidad de una refundación de la República; por ejemplo, México ha sido refundado, Chile lo han refundado; un ejemplo de refundación de república es Francia, donde están viviendo la quinta república; tienen problemas, es verdad, pero han tenido acceso a la modernidad.

¿Cree que la refundación debe partir de Puno?
No. Es un proyecto nacional, es un proyecto de todas las regiones, un proyecto difícil de hacerlo, pero absolutamente necesario; tenemos necesariamente que concluir todas las fuerzas. Significa la adopción de una nueva Constitución, una nueva Constituyente, que se preocupe por tener una representación étnica, tanto quechua y aymara, como la de las sociedades amazónicas.

Pero de qué depende, porque en Lima parece que las cosas están claras, ahí no quieren ningún cambio de la Carta Magna...
El futuro del Perú pasa por los movimientos regionales, eso es verdad, y es una verdad inamovible; lo que sucede es que con la absoluta vejez de los partidos políticos, tanto de la derecha como de la izquierda, con la absoluta ausencia de un proyecto nacional histórico que parta de una región, la discusión todavía no ha empezado, pero es inherente, es absolutamente importante concurrir a la construcción de un proyecto nacional, que es absolutamente inevitable.

En todo caso, ¿hay que fortalecer más los movimientos regionales?
Y lo están haciendo los propios movimientos; la propia dinámica histórica está fomentando, formando movimientos regionales, que es la única esperanza en el Perú. Muertos los partidos políticos, muerta la sociedad civil, especialmente los colegios (Colegio de Periodistas, Colegio de Abogados), los dos funcionan; lo que se ha impuesto desgraciadamente acá es la voluntad de una capa política que pertenece y depende mucho de los poderes fácticos. Quien decide acá es el Fondo Monetario Internacional (FMI), tiene mucha injerencia la Confiep; a los ministros de Economía y Finanzas los designa el Fondo Monetario Internacional y al ministro de Educación la Confiep, ni siquiera los presidentes; eso significa realmente una crisis permanente.

¿Los movimientos regionales están capacitados? ¿Cree que están preparados para poder pensar en una refundación?
Yo creo que la dinámica tendrá necesariamente que fortalecer y crear una nueva identidad, una nueva ideología que permita el movimiento político de renovación; nunca el Perú, como ahora, vivió una crisis profunda de valores e identidades y, sobre todo, de una perspectiva histórica. No sabemos quién, qué somos, qué hemos sido, ni qué queremos ser. La gran respuesta es qué vamos a hacer durante el siglo XXI y la pregunta es quién lo va a hacer. Ese es el gran desafío; naturalmente que los movimientos sociales tienen necesariamente y reiteradamente que fortalecerse en la dinámica de la propia evolución de sus ideas y sus movimientos, que yo creo que son solamente regionales, porque de Lima no hay que esperar nada.

José Luis Rénique publicó “La Batalla por Puno�, donde justamente habla de la importancia de Puno en el proceso histórico político del país... Por eso preguntaba si desde acá debe partir la refundación del país, porque el sur siempre ha sido una de las regiones que ha puesto en jaque a los gobiernos de turno.
Bueno, hay una gran tradición, eso viene desde la colonia, por algo se formó un gran corredor ideológico entre Buenos Aires, el Alto Perú (que era La Paz), Puno y el Cusco; eso vienen desde 1780 con Túpac Amaru, es el primer corredor ideológico, donde Puno tiene una importancia vital en el proceso de liberación frente a España. El otro gran corredor ideológico se da sin duda alguna en 1809, cuando en La Paz se declara la independencia de América; tiene mucho que ver el corredor de Buenos Aires, otra vuelta La Paz, Puno y nuevamente Cusco y, otra vez la concesión Perú-Boliviana; y nuevamente después, con el movimiento indigenista, viene Buenos Aires, nuevamente en Puno y en Puno hay un gran movimiento idealista, es el caso por ejemplo de Juan Bustamante “el viajero�, de Gutiérrez Rumi Maqui y el movimiento idealista; tiene mucho que ver también Camacho y los intelectuales indigenistas. Ahí nace Orkopata, son los tres …. Donde Puno ha tenido un desarrollo fundamental en el discurso político, en el diseño de una República y la posibilidad de tener un gobierno, en algunos caso federal, en algunos casos descentralizada; entonces, hay una gran tradición en Puno de una lucha permanente por ser un centro en donde convergen los signos políticos más importantes del país.

¿Qué futuro hay para la región Puno, viendo la coyuntura actual? Al próximo año se desarrollan las elecciones regionales y municipales...
Aquí hay dos fuerzas políticas, una fuerza con un contenido étnico, con una ideología descolonizante, con una marcada ideología que tiene que ver con la influencia del movimiento Boliviano y especialmente de… Quispe, en un principio, pero que ahora ya no tiene vigencia y que naturalmente tiene vital importancia más por el desarrollo del movimiento aymara que lo quechua; creo que el futuro de Puno pasa necesariamente por organización de un gran frente político-ideológico, que permita la construcción de una nueva ideología, fundada en la identidad, en la historia y en la memoria; creo que estamos en los albores de ese hecho y esa percepción debe ser muy bien estructurada. Aquí la responsabilidad de los líderes... Mucho tiene que ver en ello, digamos, la formación de la universidad; la universidad tiene un papel muy fundamental en la formación de los líderes estudiantes, y luego de los dirigentes de las agrupaciones políticas, y ya no de los colegios, porque lo colegios ya no existen, creo que por ahí va la historia.