Los Andes

El Perú afronta sin duda una de las crisis políticas más severas de toda la cruenta historia social y política, que nos ha tocado vivir. Si nos remontamos a la invasión española y ataque al sistema incaico, todo empieza con el asesinato de Huáscar por disposición de Francisco Pizarro, luego el inca Atahualpa muere ahorcado también por argucias legales de Pizarro. Pero Pizarro también muere tal como vivió, matando, asesinando. Túpac Amaru I fue asesinado y luego José Gabriel Túpac Amaru II, descuartizado por orden de José de Areche. En los albores de la República criolla-colonial, Bernardo Monteagudo fue asesinado por tratar de formar una nueva clase política. El presidente José Balta fue asesinado durante la rebelión de los hermanos Gutiérrez, pero murieron como consecuencia de una inusitada insurgencia ciudadana.

El presidente Manuel Pardo fue asesinado por el sargento Huapaya. El fundador del neofascismo criollo, Luis Miguel Sánchez Cerro fue asesinado por Abelardo Leiva en el Hipódromo de Santa Beatriz, cuando era inminente la guerra con Colombia. El general Antonio Rodríguez se sublevó siendo ministro del gobierno de Óscar R. Benavides, pero fue muerto en el palacio de gobierno el 2 de febrero de 1939. Sin embargo, la crisis de mayor incidencia en la Historia de la República, se produjo durante el ataque, ocupación, saqueo y guerra de depredación al Perú de parte de Chile (1879). Otro hecho que conmovió a la ciudadanía, fue cuando se conoció el llamado vladivideo de Alberto Kouri, el 14 de setiembre del 2,000, cuando se vio que recibía diez mil dólares de parte de Vladimiro Montesinos, para que como congresista electo, se pasara a la filas del partido de Alberto Fujimori Fujimori.

Ahora somos testigos de una crisis cuyas consecuencias no es fácil predecir debido a la precariedad de las organizaciones políticas y resultado de 25 años de neoliberalismo. Sin embargo, las precarias agrupaciones han hecho conocer sus criterios y juicios frente a una realidad que se veía venir. El actor principal es el presidente constitucional Pedro Pablo Kuczynski, quien debió haber dicho la verdad desde un principio y no mentido sistemáticamente. Fue un error ético, moral y político grave, los hechos que ahora se conocen de modo absolutamente documentado, lo incriminan sin atenuantes. Pero tiene derecho a un debido proceso en caso de ser vacado por el Congreso.

En respuesta a los hechos que se sucedieron Kuczynski dijo: “No voy a abdicar ni a mi honor, ni a mis valores, ni a mis responsabilidades como presidente de todos los peruanos�. "La corrupción sistémica pretende amenazar a nuestro gobierno y a nuestro sistema democrático. Es así de claro y así de grave". Luego que aparecieron los documentos emitidos por la empresa Odebrecht, dijo: "Lo que tenemos aquí son dos páginas completas listando supuestos depósitos y una tercera con solo siete de ellos".

"Estoy aquí para dar la cara. Ni me corro ni me oculto ni tengo motivos para hacerlo". Finalmente: "De todos los depósitos de estas dos páginas, de los cuatro millones de dólares que supuestamente habría recibido, salvo por esta factura, ninguno, absolutamente ninguno tiene que ver conmigo�.

El fujimorismo de hecho lo ha condenado y pedido su renuncia. Si no lo hace, declararán la vacancia de la presidencia. Pero la vacancia no es un hecho fácil. Es preciso tener en cuenta que la apócrifa Constitución de 1993 de Alberto Fujimori Fujimori, en el artículo 113 señala que las causas son cinco: 1) Muerte. 2) Declaración de incapacidad moral o física permanente. 3) Renuncia. 4) Ausentarse del territorio nacional sin autorización. 5) Destitución. De acuerdo al artículo 115, para reemplazar al presidente en el desempeño del poder ejecutivo, asume sus funciones el primer vicepresidente, en caso de no ser posible deberá hacerlo el segundo vicepresidente y si ninguno de ellos estuviera en capacidad de hacerlo, sería el presidente del Congreso, quien a su vez está en la obligación de convocar de inmediato a elecciones. Es preciso tener en cuenta el artículo 115 de Constitución.

Sin embargo, la verdad es que el presidente Kuczynski, no puede permanecer más tiempo en el poder debido a que la empresa Odebrecht ha confirmado, que cobró más de 700,000 dólares de la caja destinada a coimas para funcionarios corruptos. En ese entonces, Pedro Pablo Kuczynski era Ministro de Estado y hombre de confianza de Alejandro Toledo. Ese hecho no solo es censurable sino una felonía imperdonable. Ahora se explica por qué Eliane Karp lo amenazó, debe saber mucho más así como Alejandro Toledo. Kuczynski, también conoce muchos hechos de Eliane Karp pero se callará para no agravar más su situación.

Frente a la complicada realidad política, la ciudadanía se pregunta si el vicepresidente Martín Vizcarra, podrá gobernar sin ningún proyecto ni propuesta administrativa. Es decir, empezar todo de nuevo, pero sobre todo apoyar las acciones del Ministerio Público, al fiscal de la Nación y Tribunal Constitucional, para que no sean dañadas más de lo que ya están. Se trata de una prepotente actitud política de parte de la mayoría de congresistas fujimoristas. Será sin duda un gobierno precario, débil, cuestionado, constantemente atemorizado hasta lograr doblegarlo. ¿Cederá Martín Vizcarra frente a las presiones políticas para liberar a Alberto Fujimori? Será un constante juego de ajedrez político. Vizcarra, sin embargo, no deberá caer en el error de P.P.K al nombrar tecnócratas como ministros. Vizcarra no es tampoco el hombre prodigioso, durante su precaria gestión estatal ha demostrado que no está formado para realizar los retos de la historia. Apenas asuma la presidencia empezará otra crisis.

Desde hace muchos años las palabras crisis política se repiten constantemente, son vocablos que no han dejado de tener vigencia. Una crisis grave sucede a otra, de pronto aparece una nueva y es sustituida por otra. Así, la ciudadanía está asqueada de una clase política corrupta, oportunista y mentirosa. Ojalá hubiera una derecha política honrada, capaz de proponer un gobierno coherente. Tampoco la izquierda está en la capacidad de plantear una alternativa política. La izquierda dispersa, desunida y desprestigiada no está en la capacidad de asumir el reto de la historia.

¿Qué hacer entonces? La respuesta histórica, lo que está esperando la mayoría del pueblo peruano, es lograr que se haga realidad, ahora sí, la Refundación del Perú. Se trata de lograr la convocatoria para una nueva Asamblea Constituyente a fin redactar y aprobar una nueva y distinta Constitución Política. La Refundación del Perú, es un proceso histórico que ha madurado debido a las crisis de grupos políticos, que se han adaptado a las órdenes de los poderes económicos transnacionales. Muchas personas sabían que Kuczynski es un lobista profesional, creyeron que llegando a la presidencia, se dedicaría a mejorar los negocios del Estado con los grupos económicos habituales.

Refundar es volver a fundar el Perú, es cambiar sustancialmente la Constitución Política para crear otra absolutamente distinta y traduzca la nueva realidad. Entonces, se trata de fundar nuevamente el Estado, la República y la Nación. Viene a ser una acción política para reconstruir, constituir, restablecer los orígenes y raíces que se han dejado de lado. Una refundación es necesariamente un proyecto histórico para muchos años, el mismo que puede ser modificado y enriquecido de acuerdo a la necesidades históricas. ¿De qué servirá un relevo en la presidencia de la República-colonial? Después que P.P.K. renuncie o lo vaquen, retomará su pasaporte y se irá a los Estado Unidos a esperar pacientemente la muerte.

El gran movimiento social que se haga cargo de la tarea de Refundar el Perú, no nacerá en Lima, será un gran sumani que impulsen los movimientos regionales. En Lima solo los jóvenes son capaces de salir a las calles para reclamar los derechos ciudadanos. ¿Por qué en Lima no hay entidades ciudadanas capaces de reclamar los derechos que tienen? La respuesta está en la memoria social, en el imaginario colectivo. En Lima se instaló el poder represivo de la colonia, la fuerza armada del virreinato, el poder psicológico dominante de la iglesia católica, la administración de recursos para reprimir cualquier brote de protesta contra el orden establecido. Nada ha cambiado.

Todos los medios de comunicación están concentrados para hacer saber qué dice Pedro Pablo Kuczynski, tratan de ganar la atención de un pueblo derrotado, desmoralizado, decepcionado y amargado. Las reacciones son diversas pero el poder fáctico de las comunicaciones, se cuida de no señalar que es el momento de plantear un cambio en el rumbo histórico del Perú. No hablan de la necesaria Refundación del Perú. Entonces, ¿quién decide lo que deben comentar o no? Los poderes económicos que gobiernan desde sus oficinas y además han convertido a los presidentes del Perú, en ventrílocuos, administradores de una pequeña economía que significa un gasto neto.

La vacancia o renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, es el resultado de la práctica de una clase política de la derecha ancestral corrupta. No se trata entonces de reemplazar a un gringo canalla por un cholo arribista. Es necesario impulsar desde cualquier espacio la Refundación del Perú. No hay otra respuesta histórica, todo lo demás son solo palabras, palabras que se lleva el viento.