El pequeño Alex vuelve a sonreir


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Escribe: Jhon Carlos Flores Vargas | Sociedad - 27 Aug 2014


El día de hoy, el pequeño Alex Humberto de dos años de edad debe haber pasado su segunda operación para corregir su labio leporino y paladar hendido que hacía que sus cavidades, la oral y sanal, se comuniquen mediante una abertura en el paladar y que su labio superior tenga una bifurcación.

La intervención se dió gracias a los 26 médicos especialistas de la fundación “Ángeles de la caridad y la música - salvando niños alrededor del mundo” quienes, en coordinación con personal del hospital Manuel Núñez Butrón, permitieron que más de 32 niños como él, igual cantidad de niños con algún otro defecto y varios adultos con problemas de salud puedan ser operados gratuitamente

El tener labio leporino y/o paladar hendido es un defecto muy común, de hecho, en nuestro país, uno de cada 700 niños lo padecen. Las causas son variadas: fallo genético, embarazos adolescentes, consumo de alcohol o algún medicamento, así como también existen casos sin causa definida.

El padre de Alex, Humberto Alacurco Mamani, un poblador del distrito de Casani (Yunguyo) de 38 años, nos cuenta la vida nada fácil de un bebé nacido con este problema. “ No podía lactar, su boquita no podía coger la teta”, dice. A eso se agrega la pena de la madre al dar de lactar a su hijo con mucha dificultad y con el temor constante de que sufra un atoro.

Humberto se encontraba en esas preocupaciones el año 2012 cuando vino al hospital a conseguir una mamila especial para alimentar a su pequeño. Así fue cuando se enteró que tenía la posibilidad de operar a su hijo a pesar de sus limitaciones económicas. Lamentablemente ese año no lo logró.

Es necesario decir que usualmente los niños con este problema tienen problemas para ganar peso y talla. El solo acto de lactar los fatiga y en ocasiones la leche se va a los pulmones o el estómago se llena de aire. Cuando nos atoramos y expulsamos líquido por la nariz podemos tener una idea vaga de lo que pasa un niño con este problema cuando le dan de lactar.

Luego, cuando éstas personas se desarrollan, la niñez y la adolescencia les traen problemas sociales como ser estigmatizados por su apariencia y por la dificultad para hablar como consecuencia de su malformación. Lo peor es que a determinada edad se hace imposible corregir dicho problema.

Humberto Alacurco es muy consciente de ello: “ la gente es curiosa y tenía miedo que después vean a mi hijo como un monstruo” dice. Después de un año de preocupaciones, en setiembre del año 2013, Humberto logró que el pequeño Alex fuera operado, estaba muy preocupado, sobre todo porque no iba ser la primera operación.

Los niños nacidos con este problema necesitan una serie de operaciones en varias etapas de su vida. Afortunadamente para Alex, el día de ayer, fue la segunda operación. La primera operación fue todo un cambio en su vida: “luego de un mes en que estaba con puntos, mi niño ya estaba más tranquilo y ya no se atoraba, ni nada”, cuenta su padre.

Alex fue un beneficiario de la segunda campaña de operaciones de labio leporino y paladar hendido en la que también se están operando problemas de: oído, nariz, garganta, tiroides, hernia, vesícula, apéndice y cirugía ocular” que vienen atendiendo desde el 25 y continuarán hasta el 30 de agosto, cambiando muchas vidas como la del tranquilo Alex.


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