Los Andes

Más de 900 libros constituyen la Biblioteca de Mateo Jaika, que por más de treinta y siete años permanecieron en Arequipa, fueron donados por su yerno el puneño Hugo Alata. La donación oficial se dio el viernes 17 de octubre del 2014, en el local del Instituto Americano de Arte IAA, de la ciudad de Puno, que contó con la presencia del Sr. Hugo Alata, que se trasladó de Arequipa, para este acto. Las palabras de presentación estuvieron a cargo del poeta José Paniagua Nuñez, “Jospani� quien dijo sobre "MATEO JAIKA" lo siguiente:

Don Víctor Enríquez Saavedra; nacido en Puno, el 23 de Marzo del año 1900, se revela como un brillante escritor de cuentos en el Grupo "Orkopata", con su primer libro "Relatos del Collao", publicado en el año 1969, con prólogo del conocido escritor nacional Dr. Estuardo Núñez.
Su trabajo de escribano en la Corte Superior de Justicia de Puno y Madre de Dios, de ese entonces, lo vincula con la sociedad puneña, que en esos años vivía una efervescencia cultural: de tal manera, que su filiación al primer movimiento de literatura indigenista que aparece en el Perú, con la denominación de "Orkopata" le permite publicar sus primeros cuentos en la Revista: "Boletín Titikaka", que tenía difusión internacional.
Esta condición del narrador "Mateo Jaika" es comentada en la Revista "Amauta " de José Carlos Mariátegui, que en "Panorama de la Literatura Peruana", de sus "7 Ensayos" periodiza las creaciones de la intelectualidad nacional. Con ello, Mateo Jaika: indudablemente, se consagra como uno más de los prestigiosos escritores peruanos, que brillan con luz propia.
Unos años más tarde: los escritores del Grupo "Orkopata" se dispersan; unos emigran a la Capital de la República, y otros son deportados por razón de sus ideas políticas, como el caso de Peralta que lleva el pseudónimo de Gamaliel Churata y permanece muchos años en Bolivia, como exilado. Entre tanto "Mateo Jaika". Queda en esta ciudad; y es uno de los socios prominentes del IAA. de Puno. Es la etapa que nuestra Institución, heredera del Grupo "Orkapata", del "Círculo Pictórico Laikakota", y la Estudiantina "Dunker Lavalle", acoge como socios a una selecta promoción de artistas, en los campos de la creación poética, la música, la narrativa y el ensayo como podremos apreciar, si revisamos exhaustivamente, los catorce volúmenes de su Revista .
La crítica especializada, señala a Víctor Enríquez, que inmortaliza el pseudónimo de "Mateo Jaika", como uno de los personajes más importantes de la narrativa puneña del Perú, en el siglo pasado.
Sus cuentos, como "Mama Pacha" o el "Alckamari", figuran en diversas antologías de este género literario; y se caracterizan porque en ellos: se adorna el argumento con una descripción de escenarios que destacan el paisaje andino y la belleza del Lago Titicaca. Estilo fundamental para la identificación de los cuentos de Mateo Jaika
Pues bien, don Víctor Enríquez, como todo intelectual poseía una biblioteca, no diremos especializada; puesto que, solo los profesionales en este campo, lo clasifican por fechas, estilos y materias; y únicamente quienes estamos ligados a la literatura podremos entender lo desordenado de libros, periódicos, revistas y papeles con los que convive y trabaja un escritor. Empero, al margen de este detalle; lo importante, es que don Víctor deja como parte de su herencia, esa ruma de libros y revistas a sus hijas; y el esposo de una de de ellas, la Sra. Sonia Enríquez, nuestro cordial amigo Hugo Alata Serruto, cuya trayectoria está vinculada a la Sociedad Intelectual "Chaski", que en la década del año 60, del siglo pasado realiza proficua labor cultural; guarda esa biblioteca en su residencia de Arequipa, durante 30 años; y el año pasado, conversando con nuestro ya difundo consocio Juan Solórzano Arenas; decide, en forma espontánea donarla a nuestra Institución. Tal es así, que juntamente con el Presidente de la Institución Ing. Eduardo Paredes Chukiwanka y el recientemente finado Tesorero Enrique Ticona Zapata, nos trasladamos a la ciudad de Arequipa, y recibimos esta donación, que consiste en 900 libros, revistas, opúsculos, trípticos y otros que oportunamente serán ordenados y clasificados por un bibliotecólogo profesional.
Sin embargo con esta actuación simbólica, el IAA cumple con expresar su reconocimiento público y agradecimiento al donante, Hugo Alata Serruto, cuyo gesto, no solo perenniza la vigencia de un escritor puneño, sino que abre las puertas a la colectividad puneña, que en la actualidad, tiene en la Biblioteca de nuestra Institución, un valioso medio de consulta, investigación literaria y cultura para propios y extraños o las nuevas generaciones; no obstante que el reciente traslado a este nuevo local no permite aún trabajar con un ordenamiento sistemático de la biblioteca y museo de arte popular, único en el Departamento.
Sin embargo, pensamos que para un futuro cercano, tendremos un nuevo horizonte de trabajo con el respaldo del Ministerio de Cultura a nivel nacional, y las autoridades, regional y municipal que a la fecha han empeñado su promesa, junto con otras donaciones de libros y revistas, que por falta de espacio se tiene pendientes.
Entre tanto, la Directiva y los socios, me encargan en este "Viernes Cultural" expresar el agradecimiento de la Institución al Sr. Hugo Alata Serruto por este valioso aporte a la colectividad puneña y la entidad, de la que el escritor Víctor Enriquez fue directivo y prominente activista de su labor intelectual. De esta manera, pensamos que en la memoria del pueblo que significa una casa de cultura, queda en forma permanente el nombre y el trabajo intelectual del escritor "Mateo Jaika".
Finalmente, considero importante destacar, que a lo largo de los 73 años de existencia que tiene el Instituto, lo más valioso que nos anima; hasta ahora, es la identificación cultural, el entusiasmo y la buena voluntad de socios y amigos, que semana a semana, alientan nuestra labor; a ellos corresponde reiterar nuestro cordial agradecimiento�.

El Sr. Hugo Alata, al recibir la condecoración, tuvo palabras de gratitud a los integrantes del IAA de Puno, realizando la donación de un busto de la cabeza de Mateo Jaika, al IAA de Puno.