Los Andes

El primer rostro que uno ve, cuando se dirige a una dependencia gubernamental, es el de la secretaria. Es su amabilidad, su carácter y su personalidad, lo que revela -casi siempre- el aire que se respira en el lugar. Y es que ella (o él) es el nexo principal entre la autoridad y el usuario.

Gladys Infantes Pérez, secretaria de la Dirección Regional de Educación, es una prueba fehaciente de esto último, pues desde 1979 cumple esta función. Y es como ella misma dice: “una tiene que ser asistente de gerente e incluso trabajadora social, pues tiene que ver el aspecto social de las personas que vienen a diario�.

Con su rostro afable, su voz cálida y su temple alegre, doña Gladys es el testimonio humano de que es el amor a la profesión lo que ennoblece el ejercicio diario de una determinada tarea, sea ésta de la clase que sea.

Y, también, de que cualquier persona llega al poder, pero son pocas, escasas, las que logran quedarse en él. “Lo que cambian las personas, porque los objetivos no. Las personas vienen y tienen que adaptarse a la misión y la visión de la institución�, menciona.

Y agrega: “Toda secretaria es el soporte de una oficina, es la carta de presentación del Ejecutivo, porque tenemos que estar siempre amplios de poder escuchar a los usuarios, de poderlos entender, de saber qué es lo que buscan; poderlos ayudar, en suma, para que puedan irse satisfechos�.

Ella estudió, en sus años mozos, en la Academia Puno, titulándose después como bachiller en Administración y Secretariado. Por cómo se le ve, es una mujer plena, consciente y segura de todo cuanto hace. Es alguien feliz, sin duda alguna.

“No puedo quejarme, con la bendición de Jehová, nuestro padre, me ha ido muy bien como secretaria, y pienso que los jóvenes de hoy en día deben tomar la carrera de secretariado, pero solicitando al Gobierno de que la carrera se estudie en una universidad�.

Una secretaria (o), según su criterio, debe “conocer de la ‘A’ a la ‘Z’ la función administrativa�. Cosa que es verdad. Son estos profesionales los que llevan la agenda de las autoridades, o sea, las que vigilan sus acciones, sus horarios, sus entrevistas, etc., de modo que los representantes ediles cumplan a cabalidad sus respectivas funciones.

“Para ejercer el secretariado tiene que haber cariño�, dice doña Gladys, añadiendo al instante: “Los jóvenes deberían preocuparse por estudiar, estudiar y estudiar. Deberían leer libros para que de grandes no se arrodillen ante los hombres. Lo primero es el estudio�.

¡Feliz día, Secretaria!