Los Andes

La mató por celos y le robó

Alex Quispe Gómez (22) se cubría la cara, desde el domingo pasado, con la capucha de su polera, evitando que se le notaran unos rasguños que sospechosamente le aparecieron y por los cuales le preguntaba su madre con insistencia, entre preocupada e indignada.

“Me he caído�, decía él, escondiéndose de inmediato, a fin de evitar más cuestionamientos. Con esa actitud estuvo hasta ayer, cuando unos agentes de la policía lo intervinieron en medio de la chacra ubicada en el sector Villa Esperanza, en Moho, hasta donde llegaron con su madre, quien no creía las acusaciones contra su hijo, hasta que éste lo confesó todo.

Las heridas de su cara, dijo, correspondían a los intentos desesperados de su exenamorada, Elisa Huanca Coaquira (19), de conservar su vida, pero que fueron inútiles ante su fuerza y su cuchillo, con el que le dio ocho puñaladas, uno en el abdomen, cinco en el cuello y los otros dos en el rostro, ocasionándole la muerte.

Poco después, los agentes iniciaron las diligencias del caso y, en lo que podría calificarse como un acto vil y aberrante, descubrieron que Alex, tras asesinar a Elisa, robó sus pertenencias y las escondió a 20 metros de su vivienda. Se trataba de un celular, una mochila y una cartera.

REVELACIÓN
El domingo en la mañana, día de las elecciones, doña Olga Coaquira, madre de Elisa, fue temprano a su lugar de votación, a fin de tener tiempo después de cumplir con sus obligaciones cotidianas. Algo, sin embargo, le molestaba y aturdía.

Y es que no podía comunicarse con su hija desde el último viernes, día en que viajó a Arequipa. Como cualquier madre, estaba consternada, por lo que intentaba comunicarse con ella a toda costa. Así, el sábado en la noche, aproximadamente a las 20:20 horas, se contactó con una de las amigas de Elisa, quien le hizo el favor de enviarle un mensaje en su nombre.

La respuesta fue casi inmediata, pero generó en doña Olga más preocupación. “Mamá, estoy con mi papá, no te preocupes�, decía el mensaje. ¿Cómo era posible? Doña Olga estaba separada y Elisa nunca visitaba a su padre.

Esta incomodidad, que poco a poco se convertía en tormento mientras esperaba su turno para votar, devino en tragedia, cuando una sus primas se le acercó raudamente y le informó sobre un asesinato. Doña Olga, sin dudarlo, se dirigió hasta el local del juez de paz de Moho, y ahí confirmó la noticia: su hija había sido hallada muerta en el malecón Ecoturístico de la ciudad de Puno. Se echó a llorar.

MOTIVACIONES
Elisa estaba embarazada. Pero Alex no era el padre. La joven, que quería estudiar derecho en la Universidad Nacional del Altiplano (UNA), tenía un nuevo enamorado, con quien había engendrado una nueva vida. Alex, al enterarse de esto, habría enfurecido hasta la locura.

“Él (Alex Quispe) era celoso, por eso desde hace poco tiempo mi hija dejó de hablar con él�, dijo entre lágrimas doña Olga, añadiendo después que Elisa comenzó a conversar con un joven llamado Wilder, natural de Jacantaya (Moho). Con este último, aparentemente, la occisa inició una nueva relación, rompiendo la que tenía con Alex desde que estaba en tercer grado de secundaria.

“No sabía eso (el embarazo de su hija), yo tengo demanda de alimentos con el padre, por eso viajé el 05 de setiembre a Pedregal (Arequipa) y solo por celular me comunicaba con ella�, refirió llorando la madre doliente, tras ser informada que su hija, de acuerdo con los resultados de la necropsia, tenía un embarazo de un mes.

DETENIDOS
La amiga de Elisa, que contactó a esta última con su madre el sábado, fue detenida por la policía, aparentemente porque sabía que la difunta había viajado con �lex a Puno. El joven de nombre Wilder también fue detenido, de manera que dé a conocer lo que sabe de todo esto. Ambos están ahora en la comisaría de Huancané.

En tanto, Alex Quispe Gómez fue trasladado hasta la comisaría de Puno, para responder por el crimen. “Ella quería estudiar derecho, quiero justicia por mi hija�, exclamó la madre, en medio del llanto, al conocer los detalles del macabro asesinato.