Imaginen trabajar durante décadas en una entidad pública, pese a que numerosos informes de control interno detectaron irregularidades y responsabilidad en contratos cuestionados que pasaron por tus manos.
Esa es la historia de Ronald Augusto Tohalino Manrique, operador del gobernador Rohel Sánchez en la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema), que muestra cómo las relaciones políticas y las brechas legales pueden sostener carreras incluso cuando los escándalos y perjuicios económicos son advertidos.
Pero también, cómo tener muy buena suerte con los juicios e investigaciones. Así lo demuestra un nuevo hallazgo al que Los Andes tuvo acceso, que habla de la presunta falsificación del diploma de Ronald Tohalino, hombre fuerte del gobernador Rohel Sánchez, y de una decisión fiscal que no prosperó simplemente porque no se acreditó la existencia de afectados directos.
FALSIFICACIÓN
El caso se inició formalmente a raíz de un procedimiento impulsado por el propio Órgano de Control Institucional (OCI) del Gobierno Regional de Arequipa. El 17 de septiembre de 2015, la jefa del OCI del Proyecto Especial Majes Siguas, Froida Alfaro Villena, mediante el oficio N° 086-2015-ORA-PEMS-OCI, dirigió una consulta formal al entonces rector de la Universidad Católica de Santa María, Alberto Briceño Ortega, solicitando que se verificara la autenticidad del diploma de bachiller de Tohalino, debido a inconsistencias observadas en la documentación presentada.
En respuesta, la universidad a través del rector Eliseo Chávez Chávez, jefe de la Oficina de Registros y Archivo Académico, mediante la elevación N° 176-ORAA-2015 del 28 de septiembre de 2015, informó que Tohalino sí fue alumno de la carrera de Administración de Empresas y obtuvo el grado académico de bachiller en dicha especialidad.
Sin embargo, precisó que según el expediente universitario, el título se encontraba registrado con la Resolución N° 5554-CU-2014 del 1 de diciembre de 2014, figurando como fecha de emisión del diploma el 3 de diciembre de 2014.
CONTRADICTORIO
Pese a ello, en otra verificación, la misma universidad, a través del oficio N° 1270-R-2015 remitido por el rector Hugo Ramos Hurtado, el 23 de octubre de 2015, dirigido al presidente de la Junta de Fiscales Superiores, señaló expresamente que, tras revisar el expediente original, la fecha real de obtención del grado de bachiller de Ronald Tohalino era el 19 de junio de 2004, no el 24 de noviembre de 2014 como aparecía en la documentación cuestionada.
Es decir, existía un diploma con una fecha alterada, presentando un año y mes distintos al verdadero, lo que configuraba a nivel preliminar una presunta “inserción de datos falsos” en documento público. En el expediente también consta el informe N° 150-SOTyTE-ORAA-2015, firmado por la señora Mariela Mancilla, responsable de la Sección de Grados, Títulos y Trámites Especiales de la universidad, dirigido nuevamente al doctor Eliseo Chávez Chávez.
En este informe se ratificó que Tohalino efectivamente contaba con el grado de bachiller en Administración de Empresas, aprobado por consejo universitario con resolución del 1 de diciembre de 2014, pero el diploma expedido y registrado oficialmente aparecía con fecha 3 de diciembre de 2014, mientras otras comunicaciones mostraban la fecha del 19 de junio de 2004, lo que generó suspicacias y motivó que se abriera investigación por un posible delito de falsedad ideológica o falsificación de documentos.
SIN INVESTIGACIÓN
El expediente fiscal señala que el caso fue evaluado por el fiscal Jesús Bueno Cárdenas, de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Arequipa, quien expidió la Disposición N° 04-2016-3FPPC-AREQUIPA.
Allí, el fiscal describió los hechos imputados: la presunta adulteración del diploma universitario de Tohalino para hacer aparecer que había obtenido el grado el 24 de noviembre de 2014, fecha que no coincidía con la oficial del 19 de junio de 2004, tal como informó el propio rectorado. No obstante, tras revisar las actuaciones, el fiscal argumentó que aunque existía un aparente acto de insertar datos falsos en un documento público, no se acreditó un perjuicio concreto ni para el Estado ni para un tercero, condición indispensable para configurar el delito según el principio de lesividad.
Además, en el desarrollo del proceso, varios testigos clave fueron citados a declarar en reiteradas ocasiones, pero no asistieron, lo que impidió consolidar pruebas directas del daño causado. Por esos motivos, en el pronunciamiento final el fiscal explicó que, ante la falta del elemento objetivo del perjuicio, no se configuraban todos los requisitos del tipo penal.
En consecuencia, dispuso “no haber lugar a formalizar ni continuar con la investigación preparatoria” contra Tohalino Manrique por el presunto delito contra la fe pública, en la modalidad de falsedad, en agravio del Estado y del Gobierno Regional de Arequipa.
Sobre el caso, el consejero regional César Huamantuma señaló que en lo penal, la Fiscalía archivó este proceso dos veces y, en lo administrativo, terminó prescribiendo. Además, recordó que estos hechos ya fueron denunciados y procesados tanto por la vía civil como penal. “Lamentablemente, desde el Gobierno Regional, al parecer la probidad y la ética no son tomadas en cuenta para el nombramiento de funcionarios.
Los resultados de la desastrosa gestión regional se explican, en parte, por la falta de profesionales idóneos en la administración pública”, afirmó.
CONTACTOS
Tohalino empezó en Autodema en 2004 como auxiliar y técnico. Tras un cese, ganó en 2008 un juicio para volver como trabajador nombrado, con estabilidad asegurada. Operó en 2015 como jefe de Logística en Autodema, pero fue retirado tras un escándalo por compras con sobrecostos y volvió a su antiguo puesto como Técnico B.
Todo cambió cuando Rohel Sánchez llegó al poder: su reaparición con fuerza vino tras el nuevo escenario político. En las elecciones de 2022, Tohalino aportó S/ 10,678 a la campaña de Sánchez, según la ONPE, siendo uno de los mayores contribuyentes no afiliados.
Su dinero financió nueve contrataciones para banners, stickers, volantes y millares de papel. Tras el triunfo, en 2023 fue designado nuevamente jefe de Logística en Autodema, el mismo cargo que antes dejó cuestionado, esta vez con pleno respaldo político.
Desde que Sánchez llegó al GRA, aparecieron más “Tohalinos” en planillas. Zuleika Tohalino Zegarra, exalumna de Sánchez, empezó en 2023 como locadora por más de S/ 35 mil y en 2024 fue nombrada jefa de Gestión Patrimonial.
A ellos se sumó Jairzinho Paz Tohalino, sobrino de Ronald, contratado en 2023 como auxiliar administrativo y luego en 2024 con una orden de servicio en Copasa. También Diana Tohalino Ríos, proveedora del GRA con servicios por más de S/ 16 mil. En su momento la entonces gerenta general, Norma Mamani, negó direccionamientos, pero admitió que podría haber un conflicto ético.