Por: Héctor Tintaya Feria
Julio Velarde, el presidente del Banco Central de Reserva del Perú, BCR, ha dicho en la última reunión del CADE 2024 en Arequipa que este 2024 el Perú crecerá un 3 % promedio, lo que hace augurar una tranquilidad que no tienen otros países en esta parte de América a pesar de tener mayor estabilidad política que nosotros.
Tras la inauguración de Chancay y avecinándose Corío, todo hace indicar que esta cifra, si no hay una hecatombe mundial o nacional, puede llegar a un 5 % en el 2025, lo que estaría poniendo al país en una expectativa tremenda de cara a las elecciones próximas. Es decir, el tema macroeconómico podría arreglar el desastre social y político que vivimos, generando un espejismo inexplicable para muchos, pero entendible en el marco de la lucha geopolítica de las dos potencias más grandes.
Todos se preguntan cuáles hubieran sido esos índices si es que no existía la incertidumbre social en la que estamos. Llama poderosamente la atención que, a pesar de los paros y huelgas que se avecinan, esto no se refleja en la visión de país que tienen de nosotros en el exterior. Si bien es cierto que, en el mismo CADE se informa que el público en incremento es un riesgo para este panorama pues se está generando una respuesta irresponsable en torno a las decisiones del Congreso de la República, en contraparte se da cuenta que la inflación peruana es de la más bajas en Latinoamérica. Algo que sin duda alienta a la aprobación de leyes sin control.
Todo esto hace indicar que el tránsito entre lo que queda de este gobierno y las próximas elecciones serán tranquilas. Incluso si sucede una vacancia de la presidencia y asume un presidente afín al oficialismo actual, cómo que tampoco habría mayor sobresalto.
No estamos ante el fin del mundo que auguraban las protestas sociales y ciertos grupos desplazados de la política de la izquierda que ganó las elecciones. Para bien o para mal no son malas noticias en el fondo si es que vemos el vaso medio lleno. Es obvio que sobre esa tranquilidad y esperanza deberían actuar las próximas promesas electorales.