Escribe: Ps. Silvana Alvarez Loayza
(La depresión es una prisión en la que eres tanto el prisionero como el cruel carcelero.) Dorthy Rowe
La distimia, también conocida como trastorno depresivo persistente, es un trastorno del estado de ánimo que a diferencia del trastorno depresivo mayor este es menos intenso pero con la diferencia de que es mas duradero, llegando a tener un lapzo de 2 años o más. Si bien la distimia es menos grave puede tener un efecto considerable en la vida de las personas debido al tiempo de permanencia.
Síntomas de la distimia
De acuerdo con el DSM V, los criterios que deben ser considerados para diagnosticar la distimia son los siguientes:
A: estado depresivo presente gran parte del día, la mayoría de los días, por al menos dos años. Un año en niños y adolescentes, que también pueden presentar un estado de ánimo irritable.
B: junto con lo anterior se presentan dos o más de los siguientes síntomas: Cambios en el apetito (aumento o reducción). Insomnio o hipersomnio. Falta de energía o fatiga. Baja autoestima. Dificultad para concentrarse o tomar decisiones. Sentimientos de desesperanza.
C: de presentarse, los periodos libres de síntomas no sobrepasan los dos meses seguidos.
D: durante más de dos años se pueden cumplir con los criterios para un trastorno depresivo mayor.
E: el individuo nunca ha tenido episodios maníacos o hipomaníacos y no cumple con los criterios para la ciclotimia.
F: la sintomatología no se ve explicada por otros trastornos, como el esquizoafectivo persistente, el delirante, la esquizofrenia o cualquier otro de su espectro.
G: no se puede atribuir la sintomatología al abuso de sustancias o a otra condición médica.
H: la sintomatología causa angustia e impedimentos en áreas del funcionamiento.
Causas
Las causas de la distimia no tienen como tal un origen certero, sin embargo, aquí algunas posibles razones por las que se puede generar: Rasgos hereditarios, ya que si en la familia existen miembros que sufran de depresión en cualquiera de sus tipos, es posible que puedan ser heredados hacia algún otro miembro de la familia. También se puede presentar por problemas químicos en el cerebro, ya que los neurotransmisores al ser alterados o tener un funcionamiento inadecuado de mediación de sustancias, pueden generar una irregularidad en el estado de ánimo. Vivencias traumaticas, pues en la vida de las personas se puede llegar a vivir experiencias que desaten emociones depresivas, ya sea tras vivir una pérdida o un cambio inesperado o no deseado, entre otros eventos traumáticos.