Escribe: Por: David Auris Villegas
¿Por qué invertimos grandes sumas de dinero en las capacitaciones? Lo hacemos con el propósito de que los profesores de dichos cursos potencien nuestras competencias, habilidades y capacidades, para que podamos alcanzar el éxito. No asistimos únicamente en busca de un certificado, sino con la intención de ampliar nuestras perspectivas. De igual manera, los estudiantes asisten a la escuela o universidad con el fin de que los maestros los preparen para los desafíos que les depara la vida. En este contexto, el Ministerio de Educación ha etiquetado al maestro como un facilitador del aprendizaje y mediador educativo, una denominación que es insuficiente, pues el aprendizaje se logra con un esfuerzo sostenido e inteligente bajo la guía del pedagogo.
Como vemos, el verdadero papel del educador va más allá de ser un mediador o facilitador del aprendizaje. Pues los docentes son potenciadores y transformadores de vidas a través de su labor cognitiva y emocional.
Este argumento abona el experto pedagogo español Mario Alonso Puig, al decir que “el maestro es el elemento más importante del sistema educativo”. Por esta razón, los estudiantes recurren al educador en busca de inspiración y apoyo para alcanzar sus objetivos. Este maestro es un potenciador porque identifica los talentos y fortalezas de sus estudiantes y, mediante estrategias didácticas, los desarrolla al máximo. Un claro ejemplo de esto es lo que hizo el profesor Pep Guardiola con su pupilo Lionel Messi en su conquista del éxito.
Asimismo, el maestro es consciente de que el talento por sí solo no es suficiente. Por ello, potencia las habilidades comunicativas de los estudiantes para que puedan relacionarse de manera empática y eficaz con todo tipo de personas a nivel global, pues entienden que la vida avanza gracias a las interacciones humanas basadas en el diálogo interactivo.
En una era donde los conocimientos se multiplican a un ritmo vertiginoso y rápidamente quedan obsoletos, los maestros desarrollan en los estudiantes las habilidades de aprender y desaprender con rapidez. Quienes, con estas herramientas podrán adaptarse con solvencia a cualquier situación problemática o emprendimiento en la que se involucren.
Por lo sustentado, el maestro no es solo un facilitador ni mediador del aprendizaje, sino un potenciador y aliado de los estudiantes que los ayuda a visualizar el éxito en un mundo repleto de oportunidades.
Artículo publicado en El Montonero
