El fantasma de Manco Cápac en Pomata

Fecha:

Una y otra vez veo ese repetido cuadro en mi esquiva memoria. Un hombre andino. Alto. Perfil aguileño. En su mano derecha una barreta de oro. Viste un fino traje vede. Una capa roja le da un aire de grandeza. Una inmensa y solemne grandeza. A punto de clavar el tupayauri de oro en la cúspide de una montaña. A lo lejos, muy, pero muy lejos. Envuelto en una bruma a pesar de la distancia imposible entre el Huanacaure y el altiplano se puede distinguir la Portada del Sol del Tiahuanaco. Un hermoso espectáculo en mi memoria.

Ese cuadro fue la portada del libro de historia que escribió mi abuelo. Libro con el que ganó gran reconocimiento en sus años dorados. Tal vez por eso es que siempre soñé con viajar a tierras incaicas. Y secretamente albergaba en mi interior, el de- seo de algún día poder conocer ¿por qué no? a un inka. Tal vez inconscientemente mi abuelo influyó en mi pues era periodista como yo.

Fue en el 2023 que me contactó Roxana Calisaya guía turística de Pomata. Me dijo que quería mostrarme un misterioso sillón de piedra que habría pertenecido al inca y que yacía en una playa cercana al Lago Titicaca en Puno. Sabía de mi interés por los fenómenos paranormales, por ello también me comentó que allí se veía al fantasma de Manco Cápac. Me contó una extraña leyenda: “Hace muchos años un hombre de una comunidad vecina de Pomata enterado de la existencia del bello trono de piedra. Decidió hurtarlo y ponerlo de adorno en su casa, en la Villa Santiago. Perpetró su delito y se lo llevó en un vehículo. Al cabo de un corto tiempo las pesadillas comenzaron para el ladrón y su familia. El inca se aparecía en sus sueños y les reclamaba enérgicamente devolver el sillón a su lugar, pues él tenía que vigilar desde ahí a la ciudad y al Lago Sagrado”.

“Ellos ignoraron las advertencias y fue peor. Pasaron los días y la gente del pueblo afirmaba escuchar ruidos en las noches. También empezaron a soñarse con el inca quien les transmitía imperativamente su deseo de que devuelvan el trono. Ante estos extraños hechos, asustado y enfermo, el huaquero devolvió el megalito a su lugar”.

Le pregunté a Roxana como era ese inca. Me dijo, según lo que averiguó cuando interrogó a los testigos, que se parecía mucho a Manco Capac, por lo menos a la figura que salía en las láminas escolares. Un soberbio andino con su traje verde, capa roja y sus largos aretes de oro.

El mismo día que iba a partir a Puno, tuve antes que cumplir con una entrevista pactada con el maestro Q’ero, Guillermo Paúc- car. Él decía ser descendiente del último inca de Paucartambo, de Inca Paúccar. Fue increible entrevistar a un descendiente di- ese noble linaje. Que se preservó por 500 años, alejado del contacto, de los conquistadores y luego de los hombres de la colonia. Hace pocas décadas recién decidieron salir de su exilio. Algunos Q’eros más osados, viajaban como maestros a impartir los conocimientos ocultos de los príncipes del sol. Me pregunté si habría cumplido mi sueño de conocer uno. Pero el destino tenía guardada una sorpresa más para mí.

Terminé la entrevista en Arequipa y tomé el bus con destino a Puno. Luego de varios transbordos y un viaje casi de ocho horas en total, arribé al Balcón Filosófico del Altiplano. Al fin llegué a Pomata.

Allí me esperaba la Pomateña como le dicen a Roxana, hicimos un tour por los atractivos principales de la ciudad, y decidimos partir al encuentro del sillón del inka, lamentablemente el chofer que contratamos declino llevarnos, algo desanimados surgio la esperanza, un señor alto y algo mayor nos tocó la bocina y dijo que podía llevarnos al lugar, fue un alivio. Y asi partimos en búsqueda del misterio.

Despues de recorrer por senderitos y trochas, y al cabo de un buen rato, llegamos al centro poblado de Chatuma a orillas del Lago Titicaca, siempre en Pomata. Luego de una hora de búsqueda, aproximadamente, al fin hallamos uno de los dos tronos existentes en el lugar. Se trataba de un fino tallado de una sola pieza, hecho en piedra blanca, no muy grande o no tan grande como lo imaginé, pero eso sí, pesadísimo imposible de levantar por una sola persona, al menos.

La segunda silla de piedra fue más difícil de hallar. Estos asientos pertenecerían, según las fuentes orales que consultó la Pomateña, a Manco Cápac y Mama Ocllo. La pareja mítica del Lago, quienes quisieron fundar el Qosqo en este pueblo, cuando salieron del Titicaca después del diluvio andino. Ellos vivieron con los habitantes de ese lugar por un tiempo y les enseñaron a cultivar y al buen vivir.

Me dice que allí descansaban sus cuerpos despues de bañarse en las aguas frías del Lago, y luego subían al cerro ubicado a espaldas de los sillones, alli arriba hay una piedra, una huaca sagrada que se llama Kurupata y significa en aymara el ombligo de la tierra.

Conversando con el chofer del expreso, me reveló algo in- creible. Me miró a través de sus misteriosos lentes. Tomó aire y con un tono de voz que transmitía mucho orgullo. Me dijo. Yo fui Manco Cápac.

Soy Ángel Ricardo Vizcarra Paniagua. En 1963 cuando era estudiante de tercer año de la normal, pasé por una selección de entre muchos jóvenes y consideraron que era el que más se parecía a Manco Cápac. Fue en el Inti Raymi de ese año que representé al inca, junto a una jovencita que hizo de Mama Ocllo. Sin saberlo terminé con una maldición, pues todos los actores que interpretaron a Manco Cápac antes de mí, murieron. Yo no lo sabía, lo supe después, luego de mi actuación nunca más nadie murió.

Me contó Ángel quien ostenta el apellido de dos presidentes del Perú, que al salir de la isla Esteves y cargado en una litera le dio la mano al presidente Fernando Belaunde Terry, incluso existe una foto tomada por Chambi, pero que no sabe actualmente donde puede estar.

Quisimos quedarnos más tiempo, pero apareció una jauría feroz y nos obligó prácticamente a huir a la carrera, nos alejamos mirando las bellas flores lilas del camino y nos perdimos en la distancia, el sillón petrifica- do quedó vacío. Como siempre mirando hacia el lago. Mientras atardecía yo me fui como copiloto de Manco Cápac.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Compartir post:

Suscríbete

Populares

Más vistos
Más vistos

Santiváñez un paso adelante de Fiscalía

Por: Los Andes El ministro del Interior, Juan José Santiváñez,...

Audio desbarata a Boluarte

Por: Los Andes Un audio difundido por Hildebrandt en sus...