Las lluvias no solo han sacado a la luz los problemas en los colegios y en las carreteras de la región, sino tambien de la infraestructura clave del sistema de salud, que está en grave riesgo por el abandono.
Escribe: Jean Carlo Frisancho
A mediados de febrero, la Gerencia Regional de Salud, a cargo de Rafael Gallegos Ramos, informó que cerca de 45 establecimientos de salud han sufrido daños en su infraestructura debido a las fuertes precipitaciones. Entre los más afectados se encuentra el centro de salud de Cotahuasi, en la provincia de La Unión, así como los de las microrredes de La Joya y Cerro Colorado.
Los pacientes deben atenderse en ambientes con filtraciones de agua y estructuras en peligro de colapso. Un caso alarmante ocurrió el pasado 20 de febrero en el centro de salud Apurímac, en Alto Selva Alegre, donde el techo del área de tópico se desplomó minutos después de haber sido utilizado para una atención médica. Tras el hecho, se mencionó que se encaminará una ficha de mantenimiento por un valor de 400 mil soles. Para ello, el centro de salud será trasladado al complejo Jáuregui por tres meses, mientras se realizan las reparaciones
Este es solo uno de los casos que ha tenido seguimiento, pues en otros, las filtraciones y el abandono no se han remediado en absoluto. Mientras tanto, el riesgo persiste para pacientes y personal de salud en diversas partes de la región.
CENTROS DE SALUD
Lo más común son las filtraciones en los centros de salud de la región, aunque los hospitales también han sufrido estos problemas. Si bien el gerente regional de Salud mencionó que se realizarán trabajos de mantenimiento, hasta la fecha no se ha visto una acción concreta.
Uno de los casos más preocupantesse presentó en el Centro de Salud La Tomilla, en Cayma, donde el primer piso quedó inundado por las filtraciones, afectando gravemente la atención médica. En el distrito de Paucarpata, el Puesto de Salud Villa Jesús sufrió filtraciones en los techos de los baños y salas de espera, lo que obligó al personal a evacuar el agua antes de iniciar la atención diaria.
En La Joya, el Centro de Salud El Cruce, inaugurado hace menos de un año, también registró filtraciones en el techo, provocando daños en equipos médicos. Según el alcalde Cristhian Cuadros, esto ocurrió porque no se realizó una limpieza adecuada de los techos y canaletas. Además, el problema afectó el servicio eléctrico, ya que, debido a las fallas en la infraestructura, el agua causó cortocircuitos y obligó a cortar el suministro de energía, perjudicando la atención. En La Unión, el Centro de Salud de Cotahuasi sufrió graves filtraciones tras ocho años sin mantenimiento, pese a que su techo solo debía durar tres. Ante el riesgo, algunos servicios fueron trasladados a un local de la Universidad Nacional de San Agustín. El alcalde Alfonso Chipana señaló que, debido a la burocracia, las obras de mejora comenzarían recién a fines de 2026 y el centro funcionaría plenamente en 2027. Mientras tanto, el hospital de la provincia sigue paralizado sin un informe situacional.
El 27 de febrero, el colapso del desagüe en el hospital Goyeneche inundó el área de medicina varones, obligando a hacinar a 27 pacientes en una habitación. El jefe médico, Percy Manrique, criticó que el Gobierno Regional priorizara arreglos en los pisos en vez de cambiar las tuberías de plomo. Aunque el gobernador Rohel Sánchez les prometió un obra de 350 mil soles, el proyecto sigue sin estudio técnico.
DATO.
Mientras tanto, los expedientes técnicos de saldo de obra de los hospitales Maritza Campos y Camaná no están aprobados. Los centros de salud de Chala y Cotahuasi aún no cuentan con diagnóstico situacional necesario para elaborar el expediente técnico.
