Escribe: J. Carlos Flores Vargas
En una reunión clave, representantes del Banco Mundial (BM), el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, el municipio de Puno y la sociedad civil discutieron el financiamiento del Convenio 025, un proyecto de ampliación del servicio de agua potable para la ciudad de Puno, con un presupuesto que supera los 800 millones de soles.
Para su ejecución, el gobierno peruano ha optado por el endeudamiento externo.
Malva Baskovich, especialista del BM, reiteró el apoyo al gobierno y a la región de Puno, destacando que las visitas técnicas buscan recopilar información para garantizar la eficacia del proyecto, alineado con principios de economía circular.
El proyecto, que incluirá un acompañamiento de 10 años, se ejecutará en fases.
Por su parte, Rossina Manche Mantero, directora ejecutiva del PNSU, confirmó una inversión directa de más de 754 millones de soles a través del BM y adelantó que se gestiona financiamiento adicional para Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en la región. Este proyecto busca mejorar la calidad de vida de miles de habitantes y garantizar el acceso sostenible a servicios básicos.
A mediados de febrero el Gobierno, a través del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), aprobó el expediente técnico del Proyecto Integral Puno – Convenio 025, para mejorar los servicios de agua potable y recolección de aguas residuales en beneficio de más de 154 mil personas de la provincia de Puno.
DATO.
Megaobras han esperado su ejecución durante décadas y la población está harta.