Escribe: Oscar Pareja Castro
En momentos en el que la población demanda mayor seguridad por el horrendo avance de la criminalidad en el país, la policía escribe sus más negras páginas al revelarse que efectivos integran organizaciones delincuenciales.
El último domingo, el Poder Judicial en Puno ordenó el encarcelamiento de siete efectivos policiales acusados de asaltar una vivienda en la salida a Lampa en la ciudad de Juliaca.
Los agentes vestidos de civil y algunos encapuchados fueron durante la semana protagonistas de un video en donde se les ve salir raudamente de una vivienda realizando disparos y subiendo a una camioneta tras cometer un asalto en una casa.
Con la difusión del video se reveló que quienes estaban detrás del violento atraco eran policías en actividad, sin embargo, en la comisaría de Juliaca, en lugar de facilitar la información relacionada a este hecho, algunos efectivos pretendieron blindar a sus colegas delincuentes, inclusive intimidando a periodistas.
Tras estos sucesos, se agitaron los ánimos de una parte de la población calcetera y el jefe de la División Policial de Juliaca, coronel PNP Percy Pizarro Vergaray, tuvo que dirigirse a los manifestantes que se apostaron en los exteriores de la dependencia policial, admitiendo que los implicados en el robo eran policías. Ahora piden la cabeza del coronel.
Se conoció que, los acusados de robo agravado eran agentes del Grupo Terna, es decir, policías que trabajan encubiertos para obtener información valiosa para la lucha contra la delincuencia, pero que, en este caso habría sido utilizada para robar. Entonces, ¿en quién confiar en estos aciagos tiempos? Para rematar este escenario, antes de finalizar la semana, también en Puno, cuatro policías fueron detenidos en el distrito de Santa Lucía, en la ruta Juliaca-Arequipa, bajo la sospecha de extorsionar a una comerciante.
Es casi inimaginable pensar en una mejor Policía, cuando el comandante general de la Policía, Víctor Zanabria Angulo, quien arrastra un rosario de investigaciones fiscales en su contra, es noticia por su docena de viajes al extranjero con su eventual pareja -también policía-, todo ello mientras la sangre sigue corriendo en las calles de todo el Perú. ¿Ojo al guía? Los arequipeños ya tuvieron la oportunidad de “gozar” al ahora más más de la Policía, quien en todo su periodo como jefe de la Macrorregión Policial se obstinó en negar el incremento de la criminalidad y por ende no se hizo nada para frenar la ola delincuencial que hoy ensombrece a toda la Ciudad Blanca.
Y cómo olvidar a Zanabria como el principal promotor de campeonatos deportivos en la institución, de concursos de danzas y de la Miss Policía en Arequipa, mientras la población demandaba seguridad.
Ahora como jefe policial del Perú, todo el país le enrostra las cifras de la criminalidad y él en respuesta asegura que el porcentaje de muertes continúa siendo uno de los más bajos de Latinoamérica. Esta respuesta, no es novedad para los characatos.