Escribe: Pío Chambi
Breves días por Tacna, fui por una gentil invitación de Arturo Toledo, el artista del humo que ahora está afincado en la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, Después de un viaje interminable de 12 horas finalmente llegué a la ciudad heroica. Inmediatamente después de haberme instalado en el hotel, salí en busca de un buen desayuno que ayudará a soportar el día, desempaqueté algunos libros que eran para Arturo, y salimos rumbo a la universidad, acepté la invitación, tal vez quiso presumir las oficinas burocráticas donde laboraba, ahora que se dedicaba a la administración y docencia universitaria.
Paseando por el campus de la universidad nos encontramos con el poeta y promotor cultural Willy González y posteriormente con el artista Puneño Elio Huancapaza que es natural de Vilquechico y que radica en la ciudad de Tacna, desempañándose como docente en la ESFAP Francisco Laso, fue un encuentro inesperado, de Elio solo tenía noticias en los catálogos de artistas importantes, admiraba su arte con la misma impresión que un niño contempla el fuego. Elio es un artista muy ameno y chispeante.
Prometimos encontrarnos durante la tarde, charlar extensamente y fue así, a la hora puntual, con la responsabilidad que les caracteriza a algunos artistas, el encuentro fue en el centro de Tacna, posteriormente nos dirigimos a uno de esos bares misteriosos que los artistas frecuentan, para platicar sobre su arte, su trayectoria, sus preferencias en la acuarela, y por supuesto rajar sobre el resto de los artistas.
Me comentó que por esos días también andaban dos caballeros del arte, Santiago Salazar Mena y Mario Curasi, ambos conocido por sus investigaciones y su trayectoria, me dijo que conocía el hotel donde estaban hospedados, y que al día siguiente sería ideal visitarlos después del almuerzo, quedamos la hora y lugar, ya en la recta final de la noche nos despedimos.
Durante la mañana visité diversas librerías, encontré varias joyas bibliográficas, en tiendas paralelas también vendían discos antiguos, sobre todo discos importantes de centro musical chiriwanos de Huancané, la mañana fue breve pero muy fructífero.
Después del almuerzo fui al hotel donde estaban hospedados Mario y Santiago, Elio llegó algunos minutos después, en ese breve encuentro Mario me obsequió las revistas de Contraste, arte & cultura de la Universidad Nacional de Arte Diego Quispe Tito del Cusco que él dirigía, en sus páginas se veía ensayos con títulos muy sesudos acompañado de imágenes inéditas, lo cual ilustraba la importancia que tenían dichos textos para el debate sobre el arte contemporáneo. Por otro lado también estaba Santiago, el investigador más prolijo y totalizante sobre José Sabogal, el cual tuvo la gentileza de obsequiarme ese libro monumental, en unos próximos textos iré comentando lo ocurrido por estas ilustres juntas.

