En la antigüedad se conocía de por lo menos siete colores naturales del milenario algodón nativo, fibra oriunda de Lambayeque, sin embargo, estudios recientes revelan que se han identificado un total de 15 colores diferentes de esta plantación ancestral.
El hallazgo de la variedad de colores del algodón nativo estuvo a cargo de especialistas del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque (UNPRG).
Guillermo Delgado Paredes, responsable del Instituto de Biotecnología, expresó que actualmente desarrollan un proyecto financiado por la Universidad Pedro Ruiz con una inversión de 20,000 soles.
“La idea es hacer una colecta en todo el departamento de Lambayeque y regiones vecinas a esta localidad, como Piura, La Libertad y Cajamarca. Ya hemos colectado unas 120 muestras de lo que se llama accesiones del recurso fitogenético de todos los colores que hemos podido encontrar y se han identificado unos 15 colores diferentes”, aseguró.
En el distrito de Pacora se logró conseguir un tono de algodón nativo en blanco con manchitas anaranjadas. “Es un color bellísimo. Tenemos fifo, marrón oscuro, claro, varios tonos de blancos como humo, perlado, blanco luminoso, entre otros”, aseveró.
Sostuvo que el objetivo de la iniciativa es la conservación del material genético tanto en forma de semilla, en cultivos in vitro y en campo. “El otro objetivo es la caracterización morfológica y taxonómica del algodón nativo, así como distribuir material genético a quien lo necesite”, destacó el científico.
El proyecto debe culminar en setiembre del 2019 “en el papel, porque el material seguirá conservándose y prácticamente este proyecto es indefinido”, mencionó.
El investigador afirmó que no solo se trata de colectar el material sino de guardar la semilla. “Sabemos que una semilla pierde viabilidad, por eso que las estamos colocando in vitro, es decir en tubo de ensayo y cuándo llegan al año hacemos una renovación y así la podemos mantenerla en el tiempo, así como ocurre con la papa, yuca, camote; porque son plantas que se propagan vegetativamente”, refirió.
El experto remarcó que no solamente es la información y colecta, sino la conservación del material en forma de cultivo in vitro y también en campo. “Estamos a punto de instalar en campo lo que se llama la Colección Núcleo, porque no se puede sembrar todo ya que 120 es bastante. Se han seleccionado 50 tipos de algodón nativo que serán sembrados en terrenos de la Universidad”, subrayó.
Agregó que con alumnos de la Facultad de Agronomía serán sembradas entre 5 a 10 plantas por color de los 50 colores que han seleccionado y que llamamos la “Colección Núcleo”. “De esa manera vamos a caracterizar cada color y estamos entrando con un Laboratorio de Biología Molecular para la eventualidad de hacer algún aspecto complementario”, subrayó.
Encuestas en el distrito de Mórrope
Al mismo tiempo, el especialista refirió que estudiantes del distrito de Mórrope han aplicado encuestas en esa localidad para conocer quiénes tejen lo que dio como resultado que sus antecesoras tejían “y ahora las mamás ya no lo hacen y menos sus hermanas.
Ese dato de la pérdida de mujeres que tejen con el telar de cintura más el hecho que ya no se siembre o se encuentre una plantación distante entre parcelas, otras que han sido cortadas y si sigue así el algodón nativo tiende a desaparecer, pero nosotros tenemos el germoplasma y esa es la ventaja”, apuntó.
El especialista mencionó, que están dispuestos a entregar a quién necesita muestras de cada color para que difundan este algodón ecológico. “Se les puede preparar un lote de unas muestras de 10 o 15 colores diferentes y se los pueden llevar”, afirmó.
Cambio climático coloca en riesgo plantación ecológica
Guillermo Delgado manifestó que si aumentan los problemas causados por el cambio climático, que los agricultores lo dejen de sembrar, ya no lo utilicen para confeccionar sus artesanías; y, además, la semilla pierda viabilidad (capacidad de la semilla de germinar), estamos con un serio riesgo que sea una especie amenazada.
Existe también el perjuicio que cuando siembran el algodón blanco no quieren que exista plantaciones de algodón nativo porque consideran que es hospedero de plagas y enfermedades. “Eso no es así”, enfatizó.
Para mantener vivo este patrimonio están viendo la posibilidad desde la universidad dictar un curso dirigida a las mujeres de Mórrope, Monsefú, Íllimo, entre otras localidades, a fin de incentivar en las jóvenes que aprendan a tejer en telar de cintura la fibra del algodón nativo, como lo hacían sus matriarcas y a la vez logren un buen mercado para sus productos.
El especialista mencionó, que están dispuestos a entregar a quién necesita muestras de cada color para que difundan este algodón ecológico. “Se les puede preparar un lote de unas muestras de 10 o 15 colores diferentes y se los pueden llevar”, afirmó.
Cambio climático coloca en riesgo plantación ecológica
Guillermo Delgado manifestó que si aumentan los problemas causados por el cambio climático, que los agricultores lo dejen de sembrar, ya no lo utilicen para confeccionar sus artesanías; y, además, la semilla pierda viabilidad (capacidad de la semilla de germinar), estamos con un serio riesgo que sea una especie amenazada.
Existe también el perjuicio que cuando siembran el algodón blanco no quieren que exista plantaciones de algodón nativo porque consideran que es hospedero de plagas y enfermedades. “Eso no es así”, enfatizó.
Para mantener vivo este patrimonio están viendo la posibilidad desde la universidad dictar un curso dirigida a las mujeres de Mórrope, Monsefú, Íllimo, entre otras localidades, a fin de incentivar en las jóvenes que aprendan a tejer en telar de cintura la fibra del algodón nativo, como lo hacían sus matriarcas y a la vez logren un buen mercado para sus productos.