Columnista: Walter Paz Quispe Santos
Desde hace buen tiempo el Consejo Regional del Gobierno Regional de Puno ha perdido la brújula, la orientación y sus decisiones son una usurpación de funciones a diversas entidades y al margen de sus competencias. Por eso del uso abusivo del verbo “exhortar” por ejemplo sus integrantes despistados exhortan que haya buenas relaciones entre Estados Unidos y China, exhortan que el ejecutivo y el legislativo peruano superen la crispación política a favor de una reforma política del Estado, exhortan al PELT a que mantenga limpias las aguas del lago Titicaca, exhortan a que la ANA cuide las aguas de las cuencas del Titicaca, exhortan a que la gran minería no contamine el medio ambiente de Puno, exhortan a que el premier sea más justo con las plantas de tratamiento; es decir, exhortan a todo el mundo pero nadie les hace caso.
Exhortan, para evadir sus responsabilidades de un Gobierno Regional de Aduviri corrupto, improvisado, informal sobre los que sí tienen competencia. Entonces en sus acuerdos regionales conjugan siempre el verbo exhortar: yo exhorto, tu exhortas, el exhorta, nosotros exhortamos, ellos exhortan pero nadie les hace caso porque sus exhortaciones no tienen ningún efecto legal. Así se han convertido en meras decisiones que avalan con complicidad los actos de corrupción de Walter Aduviri. Por eso viajan a lugares lejanos como Paratía de Lampa, Ayaviri y la cuenca de Llallimayo para exhortar sabiendo que escriben papeles al olvido, a la nada y al engaño.
Cuando el Consejo Regional tiene que dar una decisión importante sobre el Gobierno Regional solo recomiendan. Así recomiendan que el innombrable Eloy Aduviri o el entrometido Wilber Aduviri no hagan tráfico de influencias en el Gobierno Regional, recomiendan a que Walter Aduviri no convierta la designación de que los cargos de confianza en cambalaches y acertijos, recomiendan a que el histérico e histriónico Gerente General se vaya del Gobierno Regional, recomiendan a que los concursos Cas sean transparentes, recomiendan a que el Gerente de Desarrollo Social no siga haciendo lobbys usando indebidamente su cargo, recomiendan a que Aduviri pida licencia y enfrente al margen del gobierno regional sus juicios, recomiendan a que los proveedores no vayan al Poder Judicial con sus cartelitos a gritar a favor de Walter Aduviri, recomiendan a que el portal de transparencia esté con información actualizada, recomiendan a que los consultores FAG den a conocer el informe de sus acciones como manda la ley, recomiendan a que no haya corrupción en la DREM y en Transportes y Comunicaciones. Pero nadie les hace caso.
Así es este Consejo Regional que solo sabe exhortar cuando usurpa competencias y en las suyas solo recomienda. Entonces convierten una entidad que debería tomar decisiones importantes en una panacea repetitiva de exhortaciones y recomendaciones. ¿Y el efecto legal? No le interesa a nadie, menos a los despistados consejeros regionales sin excepción. Incluso en el extremo hay uno que ha salido a decir que sus denuncias deben ser aprobadas en el Consejo Regional interpretando a su antojado gusto el reglamento interno y camina con la misma denuncia los cuatro meses de que un funcionario no tiene título profesional, cuando en realidad las denuncias de los consejeros deberían ser personales e informadas directamente a los órganos competentes como el Ministerio Público. Sabemos que el miedo a las contradenuncias hace que busquen enviar sus denuncias con un acuerdo regional y no quieran asumir la responsabilidad de las mismas o gastar parte de sus dietas en abogados o asesores que son necesarios para evidenciar los actos de corrupción del gobernador.
¿Se las pasaran los cuatro años exhortando y recomendando sin que nadie valore esas decisiones ambiguas y sin efecto legal? La ex directora de educación alguna vez dijo “solo son recomendaciones y exhortaciones y no hay porque hacerles caso” y los demás funcionarios dicen lo mismo de este triste y empobrecido Consejo Regional de verbos imperativos que logren cambiar para bien la corrupción de Walter Aduviri y sus hermanos.
