Según la Defensoría del Pueblo de Puno, en este 2019, son 16 los investigados por casos de feminicidios, 13 de los cuales han sido plenamente identificados.
La característica más común y notoria de los procesados es que son varones cuyo promedio de edad es 24 años, es decir, justo cuando termina su adolescencia (según la Universidad de Melbourne).
Además de la edad, que puede ser relativa, hay datos muy interesantes y a los que deberíamos estar atentos sobre los potenciales “feminicidas”.
Según la psicóloga Fabricia Moscoso, se trata de asesinos que ven en el género (femenino) un desencadenante de odio y/o violencia.
De su lado, la abogada penal y de familia, y especialista en atención en casos de feminicidio, Yanet Mendoza, dice que hay que tener mucho cuidado con las actitudes de las parejas, sobre todo de las que se presentan como posesivas.
“Un feminicida en potencia, al iniciar la relación, se muestra como el ‘príncipe azul’; pasan los días y trata de tomar el mando. En la relación empieza por manipular a la víctima hasta el punto de hacerle creer que es culpable de todo, que si la relación va de malas es por la única culpa de la mujer”, acota.
LAS AÍSLAN
“Al llegar a este punto y ya teniendo el manejo de la relación, pide a su víctima, a veces de manera muy sutil, que se aleje de su familia y de todas sus amistades, indicándole que esas personas solo los quieren separar”, continúa Mendoza Juárez.
Y añade: “Una vez logrado eso, ya tiene a la mujer solo para él, la aísla del mundo exterior prohibiéndole salir, hablar, vestirse, sonreír, pensar y opinar por sí sola”.
Luego, agrega, inician las patologías de una supuesta sobreprotección: “Le hace creer que todo debe reportarle a él, porque él la quiere cuidar y proteger, porque la ama. Esto es solo el posible inicio de una tragedia”.
Los problemas prosiguen hasta iniciar las agresiones físicas. “Él busca cualquier excusa para minimizarla, hacerla sentir inservible, miserable, humillarla hasta el punto que no deje de llorar porque su llanto lo vuelve (a él) más poderoso; pero a la vez lo desquicia. Es aquí donde inician los golpes u otros tipos de violencia física. Y después de cada agresión, dirá que se arrepiente que nunca más lo hará”, advierte Mendoza.
LA CRUELDAD
“Incluso si hay hijos de por medio, también suelen ser cruelmente castigados, y esto no para, porque tiene tan manipulada a la mujer que ella no se quejará, nunca denunciará porque ella cree que es su ‘príncipe azul’ y que la culpa de estas cosas es de ella”, comenta la defensora en los casos de violencia familiar.
Finalmente, Mendoza Juárez sentencia la enfermiza e injustificada forma de actuar de los asesinos: “Los feminicidas creen que son dueños de su pareja, pues terminan matándolas, pero de la manera más cruel y terrible, y él (feminicida) cree que lo que te hizo es solo por tu culpa, por ser mujer. El feminicida siempre se va creer la víctima”.
CENTROS DE ATENCIÓN
Además de los Centros de Emergencia Mujer (CEM), en la región Puno se implementó un Servicio de Atención Urgente (SAU) para monitorear casos de violencia contra la mujer y los integrantes de grupo familiar.
Este servicio inició su funcionamiento a inicios de mes, en una oficina de la Corte Superior de Justicia, y lo que se espera es que estas acciones reduzcan los terribles índices de feminicidios que existen aún.
¿Qué hacer ante los feminicidios?
Compartiendo la opinión de Mendoza y el Ministerio de la Mujer y Poblaciones vulnerables, es muy importante tener en cuenta:
-Si te separaste de tu pareja o expareja violenta, no aceptes reuniones a solas con él, evítalo. ¡Tolerancia cero!
-Nunca dejes que nadie te aleje de tu familia y amistades, eres como eres y es inicio de aceptación en la pareja en una relación sana.
-Trata de ser independiente económicamente Mujer, tú tienes derecho a una vida libre de violencia durante todo el ciclo de tu vida
-Evita idealizar a tu pareja, hay gente que sobreactúa y eso se puede notar.