Las acciones realizadas durante los últimos 4 años por Amelia Huanca, esposa del exgobernador regional de Puno, Juan Luque Mamani, dejaron mucho que desear y, más bien, empañaron la labor que debió cumplir. Ella, como todos sabemos, descaradamente se benefició del cargo que su marido ostentaba.
El principal escándalo del que fue protagonista, como se sabe, fue la provisión de indumentaria deportiva a diferentes dependencias del Gobierno Regional de Puno (GRP), por un monto de más de 200 mil soles, entre los años 2015 y 2016.
Huanca no solo no tomó en cuenta que estaba prohibido proveer al sector público, siendo ella expareja de la exautoridad regional, tal como lo manda la Ley de Contrataciones del Estado, sino que tampoco habría entregado completos los bienes para la que fue contratada.
NILDA SUCA APAZA
En la asunción de cargo de Walter Aduviri como gobernador regional de Puno, así como en otras actividades de similar índole, se pudo notar la presencia de su esposa, Nilda Suca Apaza, quien lo acompañó diligentemente durante las ceremonias programadas para tan importante fecha.
Suca Apaza es natural de la Ciudad de los Vientos, Juliaca, enfermera de profesión, y madre de los dos hijos de Aduviri. Ella, en un primer encuentro con este diario, fue enfática al manifestar que esta gestión será muy distinta de la anterior; según dijo, se mantendrá al margen de la gestión de su esposo.
“Yo no soy la autoridad, el gobernador es Walter Aduviri; bajo ese margen, nos vamos a mantener aislados de las decisiones de la gestión. El apoyo va a ser diferente, coordinaremos con asociaciones de comerciantes, de jóvenes y poblaciones vulnerables”, mencionó.
Finalmente, indicó que la principal preocupación del gobernador regional es erradicar la corrupción en la región, acción que respalda completamente. “Tenemos que promover la transparencia”, finalizó la Primera Dama de la región.