Puno. Varios jóvenes voluntarios que participaron del recojo de residuos sólidos no la tuvieron fácil al momento de realizar su tarea, pues a la mayoría de ellos no se les dio la indumentaria necesaria para alzar los restos que la población arrojaba en la vía pública.
“Tenemos que usar nuestras manos porque no todos podemos comprarnos guantes”, refirió uno de ellos. De la misma forma, se vio que otros usaron hasta bolsas para convertirlas en guantes y evitar sufrir alguna enfermedad.