Por José Martínez Pinto
Castilla. Los brigadistas de salud que llegaron hasta el anexo de Huatiapa, del distrito de Huancarqui, de la provincia de Castilla, para inocular a 8 adultos contra la covid-19, pudieron cruzar el río Majes por el puente carrozable existente y que usa la mayoría de pobladores del lugar, y no por el andarivel como lo hicieron público por las redes sociales, poniendo en riesgo sus vidas.
Las fotografías incluso fueron colgadas en diversos medios y compartidas por la Red de Salud Castilla-Condesuyos-La Unión y por el gobierno regional, resaltando el aplomo de los brigadistas por cumplir su labor.
El alcalde de Huancarqui, Flavio Martínez, consideró que el personal asistencial debió optar por la ruta más segura, es decir, por el puente que construyó en 2014, “subieron al andarivel para tomarse la foto, que por fortuna no tuvo un desenlace fatal en su tarea de llevar la segunda dosis a la vivienda del señor Hugo Vigil”, indicó.
Agregó que el equipo de vacunación tomó la ruta de mayor riesgo por el caserío de Quiscay e intentar llegar al otro lado del río por el andarivel y puentes precarios hechos de palos.
Tres kilómetros más arriba, existe un puente carrozable por el que circulan vehículos que llegan hasta el mismo poblado.
PROTAGONISMO
Por su parte, el director del hospital Apoyo Aplao, Paúl Quinde Alarcón, consideró esta acción como “mucho protagonista”, que, si hubiera un accidente, sería fatal en plena pandemia en el afán de salvar vidas.
DOS MUERTES
Cabe recordar que el pasado 12 de febrero, en el mismo lugar y en el mismo andarivel, la estudiante Maribel Loayza Pinto (19) intentó tomarse un selfie. Por intentar salvar su celular que caía al río Majes, perdió el equilibrio, cayó a sus aguas y pereció ahogada.
Metros más abajo, cerca al puente de Huancarqui, el policía Richard Pinto Niebles, intentó rescatar su cuerpo, pero fue arrastrado por el Majes. Al día siguiente hallaron su cuerpo sin vida.
