Un nuevo escándalo remece la Policía Nacional. Y es que uno de sus integrantes, usando su arma de reglamento, asaltó y robó el taxi que minutos antes había tomado, con otra persona, en el centro de la ciudad de Juliaca. El inescrupuloso agente quedó al descubierto luego de que la unidad quedara atrapada en un lodazal.
HECHOS
Según el dueño del taxi Hugo Alfredo Velásquez Pérez, dos sujetos en estado de ebriedad tomaron sus servicios en la avenida Circunvalación, de manera que los lleve hasta sus respectivos domicilios. Uno de ellos bajó en la iglesia Pueblo de Dios (San Miguel).
Luego, el otro, identificado como Israel Allata Vilca, miembro de la PNP que entonces vestía de civil, pero labora en Juliaca desde el 01 de enero, le pidió que lo llevara hasta la salida Huancané, por la ruta de la línea azul, hasta el puente Cacachi. A 300 metros de allí, sacó su arma y lo obligó a bajarse de la unidad, dándose después a la fuga.
Según se informó, el mal agente policial llegó hasta la comunidad de Cojela, cerca de Canchi Grande (San Román), quedándose varado en un lodazal de la zona. Ante esta situación, pidió la ayuda de un poblador local, a fin de liberar el vehículo; no obstante, sus esfuerzos fueron infructuosos, por lo que decidieron continuar la faena al día siguiente.
Así, ayer volvió al lugar, pero fue descubierto, ya que el propietario del taxi encontró al mismo poblador y le informó de lo sucedido, por lo que se inició un breve enfrentamiento en el que participó un grupo de personas, al grito de “¡Choro, choro!” El policía, sin dudarlo dos veces, les disparó a quemarropa, tratando a la vez de darse a la fuga en el vehículo.
Los agentes policiales, al conocer el caso, acudieron al lugar y hallaron el taxi atrapado en el lodazal, cerca de unos sembríos; el mal efectivo, al verlos, intentó escapar del lugar, pero fue perseguido y finalmente capturado. Así, se descubrió que el inescrupuloso pertenecía a la Policía Nacional del Perú.