Los familiares de Leonardo Murillo Quispe protestaron en la sede del Ministerio Público,
pidiendo el esclarecimiento del deceso del exinspector de la Superintendencia Nacional de
Fiscalización Laboral (Sunafil) de Puno.
Los parientes contaron que el hecho se registró en mayo pasado, cuando Leonardo Murillo
viajó a Yunguyo para ver a su enamorada y, a su regreso a Puno, en la madrugada, tomó el
servicio de un taxi perteneciente a la empresa Taxi Kamake.
En el trayecto a su vivienda, según las autoridades policiales y la fiscalía, el varón habría
muerto tras sufrir un accidente de tránsito en la citada unidad, de placa Z5S-349, pero los
familiares se niegan a creer en tal versión, pues creen que fue asesinado.
“Lo están haciendo pasar como accidente, pero es un asesinato; queremos saber la verdad,
el fiscal nos quiere hacer reconocer que es un accidente, por eso queremos que se cambie el
fiscal a cargo del caso”, manifestó la hermana del fallecido.
Finalmente, señaló que el fiscal del caso, Víctor Rosas Díaz, no habría permitido que se
realice la necropsia de ley, aduciendo que era un accidente de tránsito y no era necesario
practicar dicha diligencia.
DATO
Leonardo Murillo era el que sostenía a su familia. Sus padres, de la tercera edad, se
encadenaron en la sede de la fiscalía.