Las tragamonedas actuales: de los símbolos especiales a funciones adicionales.
Con la digitalización, hay un buen número de actividades que hace años se daban solamente en entornos físicos y que ahora han migrado al campo virtual. Las propias de los salones de juego y los locales especializados son un buen ejemplo de transformación y adaptación a las nuevas modas, como es el caso de las tragamonedas. Han aprovechado esa transición para ampliar el número de títulos en su catálogo y dinamizar la acción, de una manera natural, para evitar que el usuario caiga en la monotonía.
Actualmente, en juegos de casino como las tragamonedas online podemos encontrar ligeras diferencias respecto a la oferta del pasado. Estamos hablando, por ejemplo, de la existencia de símbolos calificados de especiales que dan más opciones de premio y combinaciones ganadoras. Uno de ellos, muy deseado por todos los jugadores, es el comodín, que suele sustituir a todas las figuras y otorgar premios de importante cuantía en caso de alinearlos en una misma línea de pago.
También altamente buscados son los scatter, que no dejan de ser una figura de bonificación. Cuando se activan, ya sea por alineación o agrupación, suele dar paso a las funciones adicionales que dan más opciones de premios y ganancias de importantes cantidades. Dependiendo de la tragamonedas o slot, funcionará de un modo o de otro. Por ese motivo, siempre es recomendable consultar la sección informativa para conocer qué se debe hacer para poder activar esas funciones y qué retorno puede significar.
Un sinfín de funciones
Las funciones dan la posibilidad a los jugadores de las tragamonedas de crear combinaciones con más facilidad y, en consecuencia, obtener premios con mayor facilidad. Son varios los tipos de funciones que pueden aparecer y que se han hecho un espacio dentro de esta sociedad cada vez más digitalizada. Algunas de las más habituales son en forma de cascada, sustituyendo símbolos ganadores; los giros adicionales bajo el nombre de giros gratuitos o tiradas gratis, o los multiplicadores, otorgando un número por el que se multiplica la cantidad ganada.
Algunas de estas funciones no requieren ni comodines ni scatters para ser activadas, sino que aparecen aleatoriamente en cualquier momento de la partida, permitiendo así que el jugador se beneficie de una ventaja sin haber hecho aparentemente méritos para ello. También están los turnos gratuitos, que suelen estar vinculados a las bonificaciones que dan las plataformas para nuevos clientes o premiando la fidelidad; o las accciones independientes, que activan un minijuego,parecido en ocasiones a los que se encuentran en smartphones.
En definitiva, las opciones de ganar dependen de las líneas de pago. Esta fórmula hace referencia al tipo de combinaciones que se deben realizar para que se genere un premio. El hecho de alinear tres de izquierda a derecha de manera horizontal ha quedado obsoleto en muchos de los juegos, ahora hay títulos con cientos de opciones y algunos de ellos ni siquiera requieren de una alineación, sino que es suficiente con agrupar elementos. Cuantas más posibilidades, más facilidades de conseguir una ganancia, por pequeña que sea.
Volatilidad y jackpots
La volatilidad es uno de los indicadores que más de moda se han puesto en el casino online, junto con el RTP, retorno para el jugador, que es el porcentaje medio de inversión que retorna al usuario. Esta indica con qué frecuencia saldrán los premios y qué cantidades suelen tener. Poniendo ejemplos prácticos, la calificada como baja es sinónimo de muchas ganancias de pequeñas cantidades; mientras que la alta presenta muy pocas oportunidades, pero con cantidades más grandes. Dependiendo del gusto y la estrategia, encajará una u otra opción.
Y terminamos haciendo mención a los premios. Con el salto online, los pozos fijos han perdido fuerza en relación con los progresivos. También conocidos como jackpots, son sinónimos de grandes cantidades, y es que un pequeño porcentaje de la apuesta de cada usuario que juega a la tragamonedas en cuestión se acumula en un pozo general. Así pues, cuantas más personas jueguen y más tiempo esté sin que nadie se lo lleve, más irá creciendo la cifra que un suertudo ganador se podrá llevar.
