Por: J. Carlos Flores
El ingeniero Jhon Cruz Calsina reveló que el Gobierno Regional de Puno (GRP) no registró un solo requerimiento de bienes o servicios para las obras en ejecución o recientemente iniciadas a lo largo de enero y la primera quincena de febrero de este año.
Para él, ésta es una evidencia inequívoca de que el gobernador Richard Hancco no aprendió nada durante su primer año de gestión, por lo que augura un segundo año igual de gris que el 2023, con la diferencia de que se le acabó el “periodo de gracia”.
Agregó que el hecho de no registrar un solo requerimiento equivale a tener 11 y no 12 meses de ejecución, además de poner en peligro de desabastecimiento las obras en ejecución.
Según explicó, el requerimiento de materiales, por lo general, tarda un mes en concretarse; y cuando se requiere un proceso de selección, el proceso tarda hasta tres meses, es decir, si se solicitan los servicios de una maquinaria pesada en marzo, esta llegaría en mayo.
Con esto, es inminente que los proyectos ejecutados por el GRP sufran retraso por falta de materiales o asistencia de maquinarias y otros problemas. Esto se puede comprender en el primer año, pero no en el segundo, indicó el ingeniero.
En la aplicación Consulta Amigable, el avance presupuestal del GRP se estima en un 5.1 % al 4 de marzo, debido a la adquisición de equipos para el hospital Manuel Núñez Butrón y algunos proyectos pequeños.
La esperanza para seguir maquillando las cifras de la gestión es el inicio del hospital Lucio Aldazábal, apuntó Cruz.
