Por: J. Carlos Flores
De acuerdo con una medición de Videnza Consultores en la región Puno, las obras tienen un retraso promedio de 1.098 días para su entrega, informó el director ejecutivo de dicha institución y exministro de Economía, Luis Miguel Castilla.
Agregó que la razón principal para ese hecho son los malos estudios, los cuales ocasionan que los proyectos que debían entregarse en un año y medio terminen entregándose en tres o cuatro años.
Opinó que una dificultad grande para realizar buenas inversiones es la dependencia a la administración directa, lo que implica ejecución de obras de muy poco impacto, con lo cual el Gobierno Regional de Puno (GRP) se convierte en una empresa constructora.
Sin embargo, se debe mencionar que los proyectos emblemáticos paralizados o con poco avance en la región se realizaron con la modalidad de contrato; ese es el caso, por ejemplo, del hospital Manuel Núñez Butrón de Puno, de las plantas de tratamiento de aguas servidas, entre otros.
El director ejecutivo de Videnza detalló que un tercio de los proyectos del GRP se realizan vía administración directa y dos tercios por contrata; no obstante, se debe tener en cuenta que los proyectos por administración directa son muy pequeños.
Respecto a lo positivo, informó que hay un buen planeamiento multianual, el cual se tiende a cumplir en el GRP, con lo que sí se apunta a un buen manejo a largo plazo.
Respecto a las obras paralizadas, informó que según su medición el 3 % está en tal condición en la región Puno, lo cual parece positivo si se compara con otras regiones, donde el porcentaje llega al 50 o 40 %.