Desde las las primeras horas de la mañana de ayer, cientos de vecinos de Miraflores se congregaron en el coliseo Gustavo Mohme para adquirir los permisos necesarios para participar en el próximo Corso de la Amistad. Aunque se había establecido un cronograma que priorizaba a los propietarios durante los primeros días, numerosos inquilinos expresaron su malestar al no poder acceder a los espacios debido a la alta demanda y a la lenta atención.
Muchos residentes señalaron que, a pesar de llegar desde muy temprano, apenas habían avanzado unos metros en las colas. Además, se denunció favoritismo a ciertas personas, quienes habrían logrado obtener los permisos de manera preferente. El pago es de 80 soles por cinco metros lineales.
Al respecto el alcalde de Miraflores, Germán Torres, señaló que siempre habrá quejas al no cubrirse la demanda, pero aseguró que hubo una correcta planificación para la entrega de autorizaciones para el Corso 2024.