Sajras. Algunos funcionarios de la Casita Municipal de Punomanta son una sajras, y con cuernos, pues les importó poco acudir a la misa que los abuelitos del SIAM realizaron como parte de sus actividades. Esperemos nomás que no los obliguen a ir a más misas, porque podrían quemarse con el agua bendita. ¡Ay, Tatito!
Fiesteros. La fiesta de Chuliaca se enciende y con ello la desinhibición de propios y extraños. Ojalá que hagan caso a los curitas, que piden moderación… Por su parte, los de la Fredac hasta ahora no definen la ruta de la parada. ¿Qué estarán pensando? Seguramente aguar la fiesta. ¡Se viene la fiesta pagana!
Chicheros. Los excelentísimos profesionales de la urraquería en Lima generalizaron con el caso de los dos chongresistas degenerados (de momento presuntos degenerados) oriundos de nuestra hermosa tierra, y nos catalogaron a todos de mañosos. ¿Qué estaremos pagando? ¡Que revisen nuestros celulares!
Fichados. Los compas ilegales de las minas de La Rinconada deben estar alistando sus cositas para escapar un rato de sus centros de labores, pues la ministra del sector ya anunció medidas “gigantescas” para erradicar todo tipo de ilícitos en esa zona. ¿Lo lograrán? ¡Es para soñar que esa parte de la región se corrija!
Se congracian. Los tombitos de Chuliaca quieren hacer pensar a la población que están preocupados por el deporte. Por eso, en el cierre del ciclo vacacional, mencionaron un supuesto plan de trabajo deportivo anual para acercarse a la gente calcetera. ¿Será cierto? ¿O solo lo dicen para quedar bien? Uhmmm…
Le rugieron. El León del Sur fue ayer un gatito ante el Lorenzo argentino, que sin miedo le plantó cara en la altura de Arequipa y prácticamente, según muchos entendidos, le puso claro cuál es el nivel de competencia de la Libertadores. Así es, nada de equipitos venezolanos, nada de chiripas. ¡Ay, Melgarcito, ay!